domingo, 6 de octubre de 2024

Gulag

El Gulag tenía antecedentes en la Rusia zarista, en las brigadas de trabajadores forzados que operaban en Siberia desde el siglo XVII hasta el inicio del XX. Casi inmediatamente después de concluida la revolución rusa adoptó su forma más moderna y conocida, convirtiéndose en una parte integral del sistema soviético. El terror masivo contra los opositores reales y presuntos fue una parte integral de la revolución desde el comienzo; en el verano de 1918, Lenin, el líder de la revolución, había exigido que los “elementos inseguros” fueran confinados en campos de concentración en las afueras de las principales ciudades. Aristócratas, comerciantes y otras personas definidas como “enemigos potenciales” fueron debidamente encarcelados. Hacia 1921 ya había ochenta y cuatro campos en cuarenta y tres provincias, la mayoría concebidos para “rehabilitar” a estos primeros enemigos del pueblo.
El Gulag no cesó de crecer en la década de 1930, sino que continuó expandiéndose durante la Segunda Guerra Mundial y en los años cuarenta, alcanzando su auge a comienzos de la década de 1950. En esa época los campos habían llegado a desempeñar un papel central en la economía soviética. Producían un tercio del oro del país, buena parte del carbón y la madera, y una gran porción de casi todos los demás productos.El Gulag tenía sus propias leyes, sus propias costumbres, e incluso su propia jerga. Generaba su propia literatura, sus villanos y sus héroes.Desde 1929, cuando comenzó la gran expansión del Gulag, hasta 1953, año en que murió Stalin, las estimaciones más precisas indican que unos 18. 000.000 de personas pasaron por este sistema masivo.
En la década de 1980, el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y su colega soviético Mijaíl Gorbachov, hablaron de los campos soviéticos. Solo en 1987, Gorbachov (nieto él mismo de prisioneros del Gulag) comenzó a desmantelar todos los campos para presos políticos.
Referencia: Gulag de Anne Applebaum


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