jueves, 30 de noviembre de 2017

Igualitarismo.


Que el igualitarismo es destructivo para el bienestar y la libertad lo prueban de la mejor manera el caso de Corea del Sur y Corea del Norte. La misma gente, la misma cultura, el mismo idioma, la misma historia y, sin embargo, en uno predomina el totalitarismo y la escasez, y en el otro la libertad y la abundancia. El abogado y escritor Axel Kaiser opina que  el rol del Estado debe ser mejorar y no igualar condiciones, pues el mejoramiento pasa por la libertad y cierto gasto focalizado, mientras la igualación requiere la supresión de la libertad y de un Estado que controle la mayor cantidad de aspectos posibles de la vida de las personas.

La novela moderna nace del Lazarillo de Tormes

Milan Kundera
Milan Kundera ha propuesto dividir la historia de la novela moderna en dos tiempos. El primero, que abarcaría desde Cervantes hasta finales del siglo XVIII, se caracteriza sobre todo por la libertad compositiva, por la alternancia de narración y digresión (o, si se prefiere, de narración y reflexión) y por la mezcla de géneros; el segundo, que empezaría con la eclosión de la novela realista a principios del siglo XIX, se define por oposición al anterior: aunque se beneficia de la libertad absoluta de que Cervantes dotó al género, la rechaza en aras del rigor constructivo, igual que rechaza la digresión en aras de la narración; aunque se beneficia de la naturaleza plebeya, híbrida o mestiza de que Cervantes dotó a la novela, la rechaza en aras de la pureza, del estatus, de la nobleza largamente ansiada por el género. El primer tiempo es heredero directo y consciente de Cervantes; el segundo, sólo indirecto, y a veces inconsciente: de hecho, desprecia o ignora parte sustancial de su legado. Si la relación entre el primer tiempo y el segundo es, más que de oposición, de lucha, la victoria del segundo tiempo ha sido absoluta; por eso todavía a principios del siglo XXI podemos decir que el modelo novelesco del siglo XIX es el dominante en la novela; porque, como escribe Kundera, “el segundo tiempo no sólo ha eclipsado al primero, lo ha reprimido”. 

Lazarillo de Tormes
La novela moderna no nace con el Quijote sino con un librito  publicado cincuenta años antes del Quijote y mal conocido fuera de la tradición del español, el Lazarillo de Tórmes. La novela, dice Javier Cercas, cuenta la historia de un chico humilde que acaba como pregonero de Toledo, no es de autor anónimo, como suele decirse, sino apócrifo, el mismo protagonista del libro. En efecto, “el Lazarillo, escribe Francisco Rico, se publicó como si fuera de veras la carta de un pregonero de Toledo (por entonces estaba de moda dar a la imprenta la correspondencia privada) y sin ninguna de las señas que en el Renacimiento caracterizaban los productos literarios”; es decir, no era “un relato que inmediatamente pudiera reconocerse como ficticio, sino una falsificación, la simulación engañosa de un texto real, de la carta verdadera de un Lázaro de Tormes de carne y hueso”. De esa sostenida simulación de realidad nace la novela realista, la novela moderna. 

miércoles, 29 de noviembre de 2017

En esencia, el terrorismo es un espectáculo.


¿Qué pasa con el terrorismo? A esta pregunta Yuval Noah Harari, profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, contesta que  aunque los gobiernos centrales y los estados poderosos han aprendido a moderarse, los terroristas podrían no mostrar tales escrúpulos a la hora de usar armas nuevas y destructivas. Esta es ciertamente una posibilidad preocupante. Sin embargo, el terrorismo es una estrategia de debilidad que adoptan aquellos que carecen de acceso al poder real. Al menos en el pasado, el terrorismo operó propagando el miedo en lugar de causar daños materiales importantes. Por lo general, los terroristas no tienen la fuerza necesaria para derrotar a un ejército, ocupar un país o destruir ciudades enteras. Mientras que en 2010 la obesidad y las enfermedades asociadas a ella mataron a cerca de tres millones de personas, los terroristas mataron a un total de 7.697 personas en todo el planeta, la mayoría de ellos en países en vías de desarrollo. Para el norteamericano o el europeo medio, la Coca-Cola supone una amenaza mucho más letal que al-Qaeda. 

Barcelona.
¿Cómo es posible, pues, que los terroristas consigan copar los titulares y cambiar la situación política en todo el mundo? Porque provocan, dice Yuval Noah Harari, que sus enemigos reaccionen de manera desproporcionada. En esencia, el terrorismo es un espectáculo. Los terroristas organizan un espectáculo de violencia pavoroso, que capta nuestra imaginación. En consecuencia, los estados suelen sentirse obligados a reaccionar frente al teatro del terrorismo con un espectáculo de seguridad y orquestan exhibiciones de fuerza formidables, como la persecución de poblaciones enteras o la invasión de países extranjeros. Los terroristas son como una mosca que intenta destruir una cacharrería. La mosca es tan débil que no puede mover siquiera una taza. De modo que encuentra un toro, se introduce en su oreja y empieza a zumbar. El toro enloquece de miedo e ira, y destruye la cacharrería. Esto es lo que ha ocurrido en Oriente Medio en la última década. Los fundamentalistas islámicos nunca habrían podido derrocar por sí solos a Sadam Husein. En lugar de ello, encolerizaron a Estados Unidos con los ataques del 11 de septiembre, y Estados Unidos destruyó por ellos la cacharrería de Oriente Medio.

Alegría.


Santo Tomas de Aquino en la Suma Teológica, escribe que la alegría es la consecuencia inmediata de cierta plenitud de vida. Y para la persona, esta plenitud consiste ante todo en la sabiduría y en el amor.

martes, 28 de noviembre de 2017

La Segunda Guerra Mundial se ganó mediante el uso inteligente de una fuerza superior.

Lancaster
Cuenta el historiador británico Paul Kennedy que durante la Segunda Guerra Mundial dotar a la RAF de varios miles de Lancaster tenía poco sentido (como se quejó el primer ministro británico en septiembre de 1941) si el Mando de Bombardeo no era capaz de localizar sus objetivos. Construir miles de barcos mercantes no servía para ganar la guerra si no se encontraba la forma de derrotar a las grandes flotillas de submarinos de Dönitz en medio del Atlántico. Quintuplicar el tamaño del Cuerpo de Marines estadounidense servía de poco si no se podía encontrar un modo de desembarcar y avanzar en playas en poder del enemigo. Diez mil tanques T-34 eran simplemente un enorme montón de acero y cables hasta que alguien determinara cómo abastecerlos de gasolina, aceite y municiones. Uno se siente tentado de modificar la frase de Churchill para sugerir que la Segunda Guerra Mundial se ganó mediante el uso inteligente de una fuerza superior.

T-34
En este conflicto de grandes dimensiones, la distancia fue un elemento letal, o un factor decisivo de la victoria. Los sistemas bélicos de los aliados mejoraron drásticamente cuando estos empezaron a tomar plenamente en consideración este hecho. En consecuencia, uno no deja de sorprenderse ante la incapacidad de las potencias del Eje para ver la Segunda Guerra Mundial como un gigantesco tablero de ajedrez geopolítico, y, en consecuencia, para apreciar la importancia estratégica de un pequeño número de enclaves (bases) cruciales que otorgaban a su poseedor una desproporcionada ventaja operativa. El hecho de que el Cuartel General Imperial de Tokio pareciera renunciar a intentar tomar Hawái tras la batalla de Midway, cuando las fuerzas estadounidenses en el Pacífico eran todavía relativamente débiles, resulta asombroso.

El hecho de que Hitler no se hiciera con Gibraltar o, al menos, no persuadiera a Franco de que lo neutralizara,dice Paul Kennedy, fue otra importante deficiencia, explicada quizá por su obsesión con la ofensiva oriental. Y también lo fue la incapacidad germano-italiana de destruir las bases aéreas y navales británicas en Malta. De haberse bloqueado las Columnas de Hércules, con Argelia en manos de la
26 de Febrero de 1935 Hitler organiza la Luftwaffe
colaboracionista Vichy y Malta transformada en una gigantesca base de la Luftwaffe, ¿cuánto tiempo habría pasado antes de que cayera el propio Egipto? En conjunto, el Eje malgastó sus enormes ventajas iniciales avanzando en escenarios secundarios (los Balcanes, Birmania, el sur de China) y prestando mucha menos atención a los objetivos realmente cruciales. La estrategia de Hitler en el frente oriental posiblemente sea el ejemplo más notorio de todos. Avanzar al mismo tiempo hacia Leningrado, en el norte, Moscú, en el centro, y Stalingrado, el Donets y el Cáucaso, en el sur, era militarmente absurdo.

Isoroku Yamamoto
Los líderes concretos, o los altos mandos concretos, revelaron diferencias de estilo muy marcadas. En eso los japoneses se llevaron la peor parte. Con un líder divinizado al que se mantenía al margen de la toma de decisiones estratégicas serias y la autoridad delegada en el ejército y la marina, estos dos cuerpos (una vez que Yamamoto fue defenestrado en abril de 1943) exhibirían una rigidez y una solidaridad clánica que de ningún modo podían hacer frente a los imaginativos contraataques estadounidenses que se desarrollaban en el Pacífico. Hitler y Stalin eran, como han señalado muchos historiadores, muy similares en su obsesión por el control, con la diferencia crucial de que el líder soviético empezó a relajar su férreo control en cuanto comprendió que contaba con un equipo de generales de primera categoría trabajando para él, mientras que Hitler se fue volviendo cada vez más megalómano y paranoico, dejando muy poco margen de maniobra operativa a sus experimentados generales en campaña.

Si esa gente no me quiere.


Escribe Jorge Bucay que le “encantaría que la gente que yo quiero me quiera; pero si esa gente no me quiere, me encantaría que me lo diga y se vaya, o que no me lo diga pero que se vaya. Porque no quiero estar al lado de quien no quiere estar conmigo… Es muy doloroso. Pero siempre será mejor que si te quedaras engañándome”. 
Dice el poeta Antonio Porchia en su libro Voces: “Han dejado de engañarte, no de quererte, y sufres como si hubiesen dejado de quererte”.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Racionalidad.

Isaiah Berlin cuenta que racionalidad es conocer las cosas y a la gente tal como son, yo no debo utilizar piedras para hacer violines ni debo intentar que toquen la flauta los que han nacido para tocar el violín. Si el universo está regido por la razón, no habrá necesidad de coacción; una vida correctamente planeada para todos coincidirá con la libertad completa, la libertad de la autodirección racional, para todos. Esto será así solamente si este plan es el verdadero: la única norma que satisface las pretensiones de la razón. Sus leyes serán las que prescribe la razón; éstas sólo serán molestas para aquellos cuya razón está dormida, para aquellos que no entienden las verdaderas necesidades de sus propios yos verdaderos. En tanto que cada actor reconoce e interpreta el papel que le ha asignado la razón, la facultad que entiende su verdadera naturaleza y discierne sus verdaderos fines, no puede haber ningún conflicto.
Isaiah Berlin


Todas las soluciones verdaderas, dice Isaiah Berlin, a todos los auténticos problemas tienen que ser compatibles; más aún, tienen que encajar en una única totalidad, pues esto es lo que quiere decirse cuando se las denomina a todas racionales y se dice que el universo es armónico.

Las empresas tecnocientíficas al patentar todos los recursos genéticos que existen, obtienen los derechos exclusivos sobre las diversas manifestaciones de vida.

Protegidas por la ley y con una fuerte avidez por conquistar nuevos mercados, las empresas tecnocientíficas han iniciado una carrera feroz para patentar no sólo los ingredientes del genoma humano, sino también todo el patrimonio genético del planeta; un movimiento que la escritora y filósofa india Vandana Shiva denominó biopiratería. Se trata de un componente de la nueva onda colonizadora dirigida por la tecnociencia reduccionista aliada al mercado, a través de la cual las grandes compañías transnacionales se están apropiando de la última frontera. Al patentar todos los recursos genéticos que existen en el mundo, obtienen los derechos exclusivos sobre las diversas manifestaciones de vida, gracias a los mecanismos institucionales que reglamentan y protegen la propiedad privada en esta nueva era del capitalismo postindustrial. A pesar de estas resistencias aisladas, dice la
Vandana Shiva 
escritora argentina Paula Sibilia, la carrera para patentar la biodiversidad de la Tierra se está convirtiendo en una de las disputas más cruentas que dominan los juegos de poder contemporáneos. Además, las biopolíticas y otros dispositivos de biopoder, añade Sibilia, han abandonado el ámbito estatal y las instituciones públicas, y se han desplazado hacia los laboratorios tecnocientíficos nutridos por capitales privados y animados por el espíritu empresarial que todo lo atraviesa. En su famoso artículo de 1990, el filósofo francés Gilles Deleuze constataba: “Se nos enseña que las empresas tienen un alma, lo cual es sin duda la noticia más terrorífica del mundo”. Cada vez más, ese espíritu empresarial invade los grandes emprendimientos tecnocientíficos, con las biotecnologías y la teleinformática como protagonistas eminentes de esa fusión.
Biotecnología en agricultura y ganadería.
Además como consecuencia del reordenamiento legal e institucional, el campo biotecnológico registra una alta concentración de capitales, con un exiguo número de empresas en veloz crecimiento que dominan un mercado global de miles de millones de dólares por año.

las empresas tecnocientíficas han iniciado una carrera feroz para patentar no sólo los ingredientes del genoma humano, sino también todo el patrimonio genético del planeta

el campo biotecnológico registra una alta concentración de capitales

domingo, 26 de noviembre de 2017

La visión de San Juan Pablo II.

Monseñor Mauro Longhi, perteneciente a la Prelatura del Opus Dei, ha revelado lo que a continuación se narra en una conferencia organizada el pasado 22 de octubre.

Monseñor Longhi narra que en las excursiones que realizaba a la montaña con San Juan Pablo II, vio por las noches como el Papa se arrodillaba ante el Tabernáculo durante horas y pudo oír, tanto Monseñor Longhien como  quienes  vivían allí, hablar al Papa con el Señor o con la Virgen María. 

Cuenta Mons. Longhi: “Tiene el don de la visión”, me confió Andrzej Deskur. Le pregunté qué quería decir. “Habla con Dios encarnado, Jesús, ve su rostro y también el rostro de su madre”. ¿Desde cuando? “Desde su primera misa, el 2 de noviembre de 1946, durante la elevación de la hostia. Estaba en la cripta de San Leonardo, en la catedral de Wawel, Cracovia; allí es donde celebró su primera misa, ofrecida en sufragio por el alma de su padre”.


Monseñor Longhi añade que esos ojos de Dios que se fijan sobre Wojtyla cada vez que éste eleva el cáliz y la hostia, se puede intuir leyendo la última encíclica de Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia. En ella, en el número 59 de la Conclusión, precisamente mientras el Papa polaco recuerda el momento de su primera misa, él mismo acaba desvelando el misterio que lo ha acompañado toda la vida: “Mis ojos se han fijado en la hostia y el cáliz en los que, en cierto modo, el tiempo y el espacio se han “concentrado” y se ha representado de manera viviente el drama del Gólgota, desvelando su misteriosa “contemporaneidad”.

La conferencia está colgada en YouTube; a partir del minuto 48 se puede ver el pasaje que a continuación relato:

Los dos están apoyados a una roca, uno frente al otro,
comiendo un bocadillo y esperando la llegada del resto del
grupo. Le miré pensando que tal vez necesitaba algo; él se dio cuenta de mi mirada, le temblaba la mano, era el inicio del Parkinson. “Querido Mauro, es la vejez..”, y yo dije de inmediato: No, Santidad, ¡usted es joven!. “¡No es verdad! ¡Digo que soy viejo porque lo soy!”. Entonces Wojtyla cambió el tono y la voz, continúa Mons. Longhi, y haciéndome partícipe de una de sus visiones nocturnas, me dijo: “Recuérdaselo a quienes encontrarás en la Iglesia del tercer milenio. Veo a la Iglesia afligida por una plaga mortal. Más profunda y dolorosa que las de este milenio”, refiriéndose a las plagas del comunismo y el totalitarismo nazi. “Se llama islamismo. Invadirán Europa. He visto a las hordas venir, de Occidente a Oriente”, y me describe uno a uno los países, desde Marruecos a Libia a Egipto, y así hasta la parte oriental. El Santo Padre añade: “Invadirán Europa. Europa será un sótano lleno de antiguallas, penumbra y telarañas. Recuerdos de familia. Vosotros, la Iglesia del tercer milenio, deberéis contener la invasión. Pero no con las armas, las armas no bastarán, sino con vuestra fe vivida íntegramente”. 

No es una coincidencia que en la ya olvidada Exhortación Apostólica de 2003, Ecclesia in Europa, Juan Pablo II hablara claramente de una relación con el islam que debía ser “correcta”, que debía llevarse a cabo con prudencia, con 
El Papa, con Yasir Arafat.
ideas claras sobre sus posibilidades y límites, siendo conscientes de la “notable diferencia entre la cultura europea, con profundas raíces cristianas, y el pensamiento musulmán”. Aunque con el lenguaje propio de un documento magisterial, por naturaleza contenido, parecía que el Santo Padre implorase la instauración de un conocimiento del islam “objetivo”. Un paradigma y una sensibilidad, por lo tanto, claros e inequívocos, sobre todo si se considera otro pasaje de Ecclesia in Europa, aquel en el que el Papa Wojtyla, tras deplorar “la frustración de los cristianos que acogen” y que, en cambio, en muchos países islámicos ven cómo se “les prohíbe todo ejercicio del culto cristiano”, habla de los flujos migratorios y llega incluso a desear la “firme represión de los abusos”.


Bien común.

La sociedad no puede tener intereses distintos a los de sus miembros y el interés general debe necesariamente coincidir con lo que interesa a cada uno de los integrantes de la sociedad. Y, escribe el profesor Axel Kaiser, si eso es así, se llega necesariamente a entender el bien común o interés general como las condiciones que permiten a cada persona perseguir, libremente y sin dañar a terceros, sus propios fines.
Thomas Jefferson 
Thomas Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos y redactor de la declaración de independencia de ese país, expresaría esta idea cuando sostuvo que “el bien común se promueve de la mejor manera por el esfuerzo de cada individuo buscando su propio bien a su propio modo”. El interés general se garantiza con la protección de los derechos individuales de todos los miembros de la comunidad, que es lo que permite a cada uno perseguir sus fines y servir a la comunidad. No es que la sociedad no exista. Lo que ocurre es que ésta no es una entidad aparte de los individuos que la componen ni tiene un interés distinto al de ellos.

sábado, 25 de noviembre de 2017

No se puede vivir en constante conflicto consigo mismo.


No se puede vivir en constante conflicto consigo mismo, no se puede estar en guerra permanente con uno mismo. Si la fe no cesa de reprocharnos un comportamiento al que no estamos dispuestos a renunciar, tenemos que terminar por firmar la paz con nosotros mismos, por muy artificial que esa paz sea. Entonces, como prenda de esa paz, tenemos que entregar algo, y si no es nuestro comportamiento, será nuestra fe; luego, trataremos de convencernos de que esa fe era falsa, una mentira.

Vincent Van Gogh pensaba que nadie puede entender la pintura sin conocer la historia del pintor.

Paul Alexis leyendo a  Émile Zola
El pionero en exigir un arte “de carne y hueso”, en el que pintor y pintura se fundieran, fue Émile Zola. “Lo que yo busco ante todo en un cuadro es a la persona”, escribió Zola. Pero nadie más convencido de la importancia de la biografía del artista que el propio Vincent Van Gogh. “Es muy bello lo que dice [Zola] sobre el arte”, escribe en 1885: “Lo que busco en la obra de arte, lo que amo, es a la persona… al artista”. Nadie se interesaba más por las biografías de los artistas que Vincent van Gogh. Las coleccionaba en todos los formatos, desde el libro voluminoso hasta la leyenda, el cotilleo o la anécdota humorística. 

Autorretrato de Van Gogh
Tomando Van Gogh a Zola al pie de la letra examinaba cada cuadro, buscando indicios del “hombre tras el cuadro”. A comienzos de su carrera como artista, en 1881, le dijo a un amigo: “En general, pero sobre todo en el caso de los artistas, me fijo tanto en el hombre que crea la obra como en la obra en sí”. Para Vincent Van Gogh, su arte daba testimonio de su vida y era más sincero y revelador que la riada de cartas que siempre lo acompañaban. Plasmaba en su pintura, o eso creía él, tanto los momentos de “serenidad y alegría” como los de abatimiento y desesperación, cada desgarro se convertía en una desgarradora imagen, cada cuadro en un autorretrato. “Quiero pintar lo que siento y sentir lo que pinto” decía. Mantuvo esta convicción hasta el día de su muerte. Pensaba que nadie podría entender su pintura sin conocer la historia de su vida: “Yo soy mi obra”, afirmó.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Le está reservado al hombre el enfocar su propia existencia.


No podemos llegar a la conclusión de que un animal se plantee el problema del sentido de su propia existencia, ni pueda, por tanto, llegar a hacer de su propia existencia algo discutible o problemático. Le está reservado al hombre como tal, y exclusivamente a él, el enfocar su propia existencia como algo problemático, el experimentar todo el carácter cuestionable del ser. Es este hecho, dice Viktor Frankl, mucho más que otros factores, tales como la capacidad de hablar, la de pensar en forma de conceptos o la de marchar erguido, el que puede y debe ser considerado, en rigor, como criterio determinante en la esencial distinción entre el hombre y la bestia. El problema del sentido de la vida, planteado de un modo radical, puede llegar a avasallar totalmente al individuo.
El ser humano es, ante todo, un ser esencialmente histórico, opina Viktor Frankl, por ejemplo, en contraposición al ser animal, que vive siempre dentro de un ámbito histórico (dentro de un ámbito “estructurado”, como diría L. Binswanger), fuera de cuyo sistema de coordenadas no puede concebírsele. Y este sistema de relaciones se halla siempre presidido por un sentido, siquiera sea un sentido no percibido, no confesado o no expresado.

Juzgar la culpa ajena involucra a las personas.

Culpar al otro es fácil, sobre todo cuanto se siente que de verdad el otro tiene la culpa. Pero aunque se justifique culparlo, por lo general es contraproducente. Cuando se  ataca, la otra parte se pondrá a la defensiva. Dejará de escuchar, y  atacará a su vez. Juzgar la culpa ajena involucra a las personas firmemente en el “problema”. Cuando se habla sobre un "problema” hay que separar los síntomas y la persona. 

jueves, 23 de noviembre de 2017

Los psicópatas a menudo se desenvuelven muy bien en profesiones como cirujanos, abogados y mandamases de las empresas.

University of Wisconsin-Madison 
Joe Newman es profesor de psicología en la Universidad de Madison en Wisconsin. Durante casi treinta años, Newman ha ido entrando y saliendo de algunas de las prisiones más duras del Medio Oeste trabajando con psicópatas muy por encima del límite de la disfunción. Recuerda un incidente que ocurrió hace unos pocos años, con un hombre que marcaba 40 en el PCL-R, que es lo máximo que se puede obtener. Y es muy raro. Aquel hombre era un psicópata puro. “Normalmente, hay un momento en la entrevista en el que nos gusta presionar un poco a la gente, dice Newman. Desafiarles. Comprobar su reacción. Pero cuando lo hicimos con este hombre (que hasta entonces había sido una persona muy agradable: encantador, divertido, con mucha personalidad) en sus ojos se reflejó esa mirada fría, como desoladora, difícil de describir, pero que reconoces cuando la ves, que parece decir: ¡Retiraos!.¡Lo hicimos! Nos asustó a muerte”.


“Mi preocupación fundamental es que la etiqueta de psicópata se aplica con demasiada liberalidad, y sin una comprensión suficiente de los elementos clave, dice Newman. Como resultado, las puertas están abiertas prácticamente a cualquiera, y el término se aplica a menudo a criminales normales y corrientes y delincuentes sexuales cuya conducta puede reflejar sobre todo factores sociales, o bien otros problemas emocionales, que responden mucho mejor al tratamiento que la psicopatía. Los psicópatas existen fuera del firmamento criminal, a menudo desenvolviéndose muy bien en profesiones que podrían resultar sorprendentes para aquellos menos versados en los entresijos de la personalidad psicopática, como cirujanos, abogados y mandamases de las empresas, por ejemplo. La combinación de baja aversión al riesgo y falta de culpabilidad o remordimientos, los dos pilares fundamentales de la psicopatía, aclara, pueden conducir, dependiendo de las circunstancias, a una carrera de éxito ya sea en el delito o en los negocios. A veces, en ambas cosas”.

Newman lejos de creer que los psicópatas son incapaces de sentir miedo, y que son esos seres vacíos de emociones que pinta tradicionalmente la literatura, propone que en realidad sencillamente no lo notan. No sienten angustia, ni notan tal emoción en los demás, porque cuando se concentran en una tarea que les promete una recompensa inmediata, eliminan automáticamente todo lo que es irrelevante. Tienen una “visión de túnel” emocional.

Los psicópatas existen fuera del firmamento criminal

La combinación de baja aversión al riesgo y falta de culpabilidad o remordimientos, los dos pilares fundamentales de la psicopatía

Las actuales instituciones europeas se conducen como un poder jacobino.

Un pueblo de Europa.
Los que califican la Europa actual de Europa federal ponen de manifiesto que no tienen ni la menor idea de lo que es el federalismo, opina Alain de Benoist. El federalismo se basa en el principio de subsidiariedad, competencia suficiente y soberanía compartida. Una sociedad federal se organiza, no a partir de arriba, sino a partir de la base, recurriendo a todos los recursos de la democracia participativa. La idea general es que los problemas estén regulados al nivel más local posible, es decir, que los ciudadanos tengan la posibilidad de decidir concretamente sobre lo que les concierne, solo remontando a un nivel superior las decisiones que interesan a colectividades más extensas o que los niveles inferiores no tienen la posibilidad material de tomar. Un Estado federal es, pues, lo contrario de un Estado jacobino. Lejos de pretenderse omnicompetente y querer regular lo que pasa a todos los niveles, se define solamente como el nivel de
competencia más general, el nivel donde se trata exclusivamente lo que no puede tratarse en otra parte. Al querer inmiscuirse en todo (desde el diámetro de los quesos italianos, a la caza, a las aves migratorias en el Suroeste de Francia), al querer, no añadir, sino sustituir a las autoridades públicas de las naciones y las regiones, las actuales instituciones europeas, esencialmente burocráticas, se conducen, no como un poder federal, sino como un poder jacobino. Son, por añadidura, tan "ilegibles" para el ciudadano medio, que eligieron deliberadamente dar la prioridad a la ampliación de sus estructuras de competencia y no a la profundización de sus estructuras institucionales.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

La mujer china.



Las chinas son las mujeres más puritanas de Oriente. Para una china que se respete, caminar por la calle del brazo de un hombre, aunque sea su marido, es vergonzoso. Besarle en público es sencillamente monstruoso. Casarse con él sin intención de tener hijos es execrable. Los chinos jamás fueron un pueblo demasiado religioso, pero siempre fueron puritanos, y lo demuestra su absoluta incapacidad para representar artísticamente el cuerpo de una mujer. Para ellos el cuerpo de la mujer no fue jamás fuente de inspiración, y para describirlo tomaron siempre de prestado las bellezas de la naturaleza. La curva de la espalda o del cuello fue parangonada con los sauces llorosos; los ojos se compararon con los albaricoques; las cejas, con la luna creciente; la mirada se parangonó con las aguas silenciosas
Confucio.
de un lago otoñal; los dientes, con los granos de la granada; los dedos, con los brotes primaverales del bambú. Jamás se permitieron alusiones más atrevidas. El respeto por la castidad llegó a ser, a raíz del confucionismo, una especie de obsesión, como la doctrina de la casta viudez, el respeto por la familia hasta la exasperación, el matrimonio entendido exclusivamente como medio de procreación.


El Estado proclama la unidad familiar y la devoción filial, que constituyen una de las principales enseñanzas de las madres a sus hijos. Las chinas modernas son tan puritanas que hasta han moralizado la palabra amor. Antes, en vez de decir marido o mujer, se decía Nui Jan, la persona de casa. Ahora se dice Ai Yen, la persona que amo. Con tal juego de palabras no se puede decir la persona que amo al referirse a alguien con quien no se esta ligado en legítimo vínculo, el amor no legalizado no es verdadero amor.

familia china tradicional
“Nada más chocante para un chino que contemplar una estatua de mujer en el puerto de Nueva York, escribía en 1940 el escritor Lin Yu-tang. Y cuando el chino se entera de que aquella estatua de mujer no representa la femineidad, sino la idea de libertad, aún siente mayor asombro. Le resulta totalmente incomprensible que los occidentales representen con cuerpos de mujer la Victoria, la Paz y la Justicia”.

Dice Oriana Fallaci que las mujeres chinas nunca fueron débiles y resignadas como las musulmanas; al contrario: siempre se mostraron fuertes y orgullosas, habituadas a soportar dolores y fatigas, capaces de ejercer la autoridad.

En China el movimiento retrógrado en materia de salud pública se enfrentó a una resistencia casi nula.


A mediados del siglo XX, China e India tenían el mismo nivel en cuanto a expectativa de vida al nacer, alrededor de cuarenta y cinco años. Pero la China posrevolucionaria, con su compromiso público respecto a la mejora en materia de salud y educación (compromiso que se venía estableciendo desde los días de la lucha revolucionaria), trajo una mejora radical en el nivel de dedicación al cuidado de la salud, cuidado que la más moderada administración India no pudo igualar. 

Amartya Sen
Para el tiempo en que las reformas económicas fueron introducidas en China en 1979, escribe el filosofo y economista indio Amartya Sen, este país había aventajado a la India en treinta años o más respecto a la tasa de longevidad, con una expectativa de vida de sesenta y siete años, mientras que en la India dicho indicador era de menos de cincuenta y cuatro años. Pero aunque las reformas económicas radicales introducidas en China en 1979 llevaron al país a un periodo de extraordinario crecimiento económico, el gobierno abrevió su compromiso con la salud, en particular sustituyendo el servicio automático y gratuito de la seguridad social por la necesidad individual de adquirir y costear un seguro médico (con la excepción del poco frecuente caso en que éste era proporcionado por algún empresario a sus trabajadores). Este movimiento retrógrado en materia de salud pública se enfrentó a una resistencia casi nula (cosa que no habría ocurrido en una democracia multipartidista), y seguramente incidió en el decrecimiento en el progreso de la longevidad en China. En India, por el
contrario, los poco satisfactorios servicios de salud han pasado paulatinamente a un mayor escrutinio público, así como a una condena general, con algunos cambios favorables forzados en los servicios ofrecidos. A pesar del acelerado crecimiento de China desde la implementación de las reformas económicas, el índice de expansión de la expectativa de vida en India ha crecido casi al triple de velocidad comparado con el de China. La expectativa de vida en China, que es ahora de setenta años, comparada con el índice estadístico de sesenta y tres años de India, significa que la brecha que aventajaba a China respecto a la India en este tema se ha visto reducida a casi la mitad, a siete años, en las dos últimas décadas.

martes, 21 de noviembre de 2017

El aumento de la natalidad no se explica solo por la implantación de políticas natalistas.

Suecia y Francia son paises en que las mujeres tienen una profesión y cuentan con apoyo social y estatal para ser madres, si lo desean, y que además están sometiendo a una dura crítica a la prostitución. Estos países muestran tasas de actividad y natalidad de las más elevadas de Europa. No resulta paradójico que a mayor igualdad sexual, mayor sea la tasa de natalidad, ya que donde hay igualdad la productividad no se convierte en el único centro de la vida humana. 

Pero el aumento de la natalidad no se explica solo por la implantación de políticas natalistas, opina Ana de Miguel, profesora titular de Filosofía Moral y Política en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Frente a estos ejemplos, hay países europeos que invierten mucho en políticas de natalidad pero esta no aumenta un ápice y las mujeres no tienen más hijos, como es el caso de Alemania. “Queremos apuntar una razón, dice de Miguel, Alemania es un país en que las mujeres que no abandonan la profesión cuando tienen hijos merecen el apelativo de madres cuervo. Y un país donde, no es casualidad, se ha legalizado la prostitución. Quienes suponen que las jóvenes alemanas, tras largos años de formación, van a dejar sus empleos para acabar mirando desde sus ventanas como sus maridos vuelven de los burdeles por la noche se han equivocado”.

Cuando las cosas no funcionan.

Cuenta Chesterton que ha prosperado en nuestro tiempo la más singular de las suposiciones, aquella según la cual, cuando las cosas van muy mal, necesitamos un hombre práctico. Sería más acertado decir que cuando las cosas van muy mal, necesitamos un hombre no práctico. Ciertamente, al menos, necesitamos un teórico. Un hombre práctico significa un hombre acostumbrado a la simple práctica diaria, a la manera en que las cosas funcionan normalmente. Cuando las cosas no funcionan, has de tener al pensador, el hombre que posea cierta doctrina sobre por qué no funcionan. Está mal tocar el violín mientras arde Roma; pero está bastante bien estudiar la teoría hidráulica mientras arde Roma.

lunes, 20 de noviembre de 2017

El muro Estados Unidos-Méjico es el resultado de la tensión entre las necesidades del capital estadounidense y la oposición popular a la migración.



Cuenta la profesora Wendy Brown que a medida que el neoliberalismo rebajaba las protecciones de los productores estadounidenses y favorecía la producción global de bienes y servicios baratos, los empresarios de Estados Unidos (en especial en el ámbito de la agricultura y la construcción) confiaban cada vez más en el trabajo inmigrante sin
documentación. Por ello, el proyecto del muro fronterizo Estados Unidos-Méjico es el resultado de la tensión entre las necesidades del capital estadounidense y la oposición popular a la migración incitada por aquellas necesidades, en especial por su efecto sobre los salarios y el empleo.

Heidegger 
Los muros generan lo que Heidegger denominó una “imagen tranquilizadora del mundo” en una época en la que faltan cada vez más los horizontes, la contención y la seguridad que los humanos han exigido históricamente para su integración social y psíquica y para su pertenencia política. En realidad ninguno funciona en el sentido de que resuelva o bien reduzca sustancialmente los conflictos, las hostilidades o el tráfico a los que oficialmente se destina; cada uno ha sido construido como provisional, pero adopta una forma permanente; y todos ellos son sumamente caros, pero sorprendentemente populares. La proliferación mundial de los muros los legitima cada vez más, incluso en las democracias occidentales, donde cabría esperar que esta legitimación fuera difícil de conseguir.

Catch each.

En Estados Unidos no solo es optativo votar sino que también es necesario empadronarse para hacerlo, lo que explica en parte los altos niveles de ausentismo en las elecciones de este país. Por eso la campaña, además de incentivar al voto por el partido propio debe lograr que los votantes hagan los trámites para quedar habilitados. Este último aspecto es fundamental por lo que durante las elecciones presidenciales de 2008 el equipo de Obama clasificó a los usuarios de las redes sociales de acuerdo a las posiciones políticas que revelaban sus amigos. Así los especialistas reconocieron a 3,5 millones de potenciales votantes a Obama no empadronados. Luego, se dedicaron a conocer sus intereses específicos sistematizando las publicaciones que hacían en las redes sociales. Una vez
determinado el perfil de los votantes-objetivo se pudo dirigir hacia ellos solo aquellas propuestas del candidato que podían persuadirlos, leyes de género para las feministas, propuestas verdes para los ecologistas, propuestas de salida de Afganistán para los pacifistas y así. El nivel de precisión de esta campaña resultó muy superior al de afiches con candidatos sonrientes que no pueden decir nada por el riesgo de espantar a quien piense distinto. En vez de un “catch all” (“toma todo”), como se llama a los candidatos que no quieren espantar a nadie, lo que hizo Obama fue más bien un “catch each” (“tomar a cada uno”). 



Finalmente, el equipo de Obama pudo determinar que al menos un millón de los individuos a los que apuntaron se registró para votar aunque es muy difícil medir el mérito que tuvo la campaña ni a quién votaron finalmente. Lo cierto es que Obama ganó por menos de cinco millones de votos en todo el país y en Estados como Florida, clave para la victoria, gracias al particular sistema electoral estadounidense, la diferencia con su oponente fue de menos de setenta mil.