jueves, 31 de agosto de 2017

Los juicios de valor ético descansan en la intuición.

Según Hutcheson aprehendemos inmediata, emotivamente, tanto los valores de lo bello como los de lo bueno. El órgano cognoscitivo es en el primer caso el “sentido estético”, en el segundo el “sentido moral”. Hutcheson se esfuerza por introducir en la ética el concepto del moral sense. Nuestros juicios de valor ético no descansan en la reflexión ,enseña, sino en la intuición. El valor o el no-valor ético de una acción
no se conoce aplicando a la acción una unidad de medida
general, una norma ética suprema, y midiéndola con ella, sino de un modo inmediato, intuitivo. Así como nuestro sentido visual percibe inmediatamente los colores, el sentido moral percibe las cualidades valiosas de una acción o de una intención.

La financiación de campañas predice las opciones políticas.

En Estados Unidos, hay destacados investigadores que han dado con pruebas convincentes de que el impacto que ejercen la elites económicas y los grupos organizados que representan intereses empresariales en la política del Gobierno de Estados Unidos es sustancial, mientras que los ciudadanos comunes y los grupos de intereses de masas tienen poca o ninguna influencia independiente. Dichos autores afirman que los estudios apoyan de manera sustancial la teorías del dominio de la elite económica y la del pluralismo sesgado, pero no la teorías de la democracia electoral mayoritaria o el pluralismo mayoritario. Otros estudios han demostrado que la gran mayoría de la población, en el extremo bajo de la escala de ingresos/riqueza, se halla, de hecho, excluida del sistema político, y sus opiniones y posturas son pasadas por alto por sus representantes formales, mientras que un pequeño sector en la cima posee una influencia arrolladora; asimismo han revelado que, a largo plazo, la financiación de campañas predice, con mucha fiabilidad, las opciones políticas.

* Gilens, Martin, y Page, Benjamin, «Testing theories of American Politics: Elites, Interest Groups, and Average Citizens», Perspectives on Politics, 12, núm. 3, septiembre de 2014,

miércoles, 30 de agosto de 2017

Salir al mundo como un ser humano incapaz.


Cualquiera que crezca viendo la televisión, que nunca vea nada de religión o filosofía, se críe en una atmósfera de relativismo moral, aprenda ética viendo escándalos sexuales en el telediario, y vaya a una universidad donde los posmodernos se desviven por demoler las nociones tradicionales de verdad y cualidad, va a salir al mundo como un ser humano bastante incapaz, escribe Neal Stephenson. 

Aprendizaje.

aprender cosas nuevas
Popper dice que  hay dos tipos de aprendizaje completamente distintos. Por un lado está la aventura de aprender cosas nuevas y por otro el esfuerzo de relegar, por así decir, al subconsciente lo que ya se ha aprendido. Cuando se conduce un automóvil, uno aprende olvidar lo que había aprendido y a prestar atención a las calles, para luego fijarse sólo en las calles porque lo demás sale solo. Cuando se toca el piano, al principio es terriblemente difícil coordinar los dedos con las notas, ¡cómo que está uno aprendiendo una cosa nueva! Después, en cambio, una vez aprendida la novedad, intenta uno dedicarse únicamente a lo esencial, la idea del compositor.

Popper
Hay, pues, sigue diciendo Popper, dos estadios totalmente distintos en el aprendizaje. El primero es el de la aventura, el aprendizaje del investigador, del descubridor; el otro es el aprendizaje memorístico, para aligeramos de cualquier cosa, ¡la enviamos al subconsciente y listo! La psicología del aprendizaje por desgracia considera que esta segunda forma, el aprendizaje por repetición, precisamente la menos importante, es la única que existe. La repetición no pinta nada a la hora de descubrir cosas, sólo interviene a la hora de olvidar. La repetición nos sirve para que automaticemos los procesos, de modo que dejen de suponer una carga para nosotros, para no tener que seguir malgastando nuestra atención. Hay una diferencia enorme entre el aprendizaje a través del ensayo y el error, que constituye siempre una aventura, y el aprendizaje por repetición, que no conduce nunca a nada nuevo, sino que sólo consigue hacer olvidar lo aprendido, esto es, desplazarlo al inconsciente.

martes, 29 de agosto de 2017

La Ley en lugar de ser un freno a la injusticia, se convierte a menudo en el instrumento más invencible de injusticia.

Como el trabajo es por sí mismo una carga y el hombre tiende naturalmente a evitar el dolor, se sigue, como lo demuestra la historia, que allí donde la expoliación es menos onerosa que el trabajo, prevalece la expoliación; y prevalece sin que ni la religión ni la moral puedan hacer nada, en este caso, para impedirlo. ¿Cuándo se detiene la expoliación? Cuando resulta más peligrosa que el trabajo. Es evidente que la ley debería tener como objetivo oponer el poderoso obstáculo de la fuerza colectiva a esta funesta tendencia; que debería tomar partido a favor de la propiedad contra la expoliación. Pero lo normal es que la ley sea obra de un hombre o de una clase de hombres. Y como la ley no existe sin sanción, sin el apoyo de una fuerza preponderante, es lógico que, en definitiva, ponga esta fuerza en manos de los legisladores. Este fenómeno inevitable, combinado con la funesta tendencia que hemos descubierto en el corazón del hombre, explica la perversión casi universal de la ley. Se comprende que, en lugar de ser
un freno a la injusticia, se convierta a menudo en el instrumento más invencible de injusticia. Se comprende que, según el poder del legislador, destruya, en beneficio propio, y en grados diversos, en el de los demás hombres, la personalidad por la esclavitud, la libertad por la opresión, la propiedad por la expoliación. Está en la naturaleza de los hombres reaccionar contra la iniquidad de que son víctimas. 

Así pues, cuando la expoliación está organizada por la ley, en beneficio de las clases que la hacen, todas las clases expoliadas tienden, por vías pacíficas o por vías revolucionarias, a participar de algún modo en la confección de las leyes. Estas clases, según el grado de ilustración a que han llegado, pueden proponerse dos fines muy distintos cuando persiguen por esta vía la conquista de sus derechos políticos; o bien quieren hacer que cese la expoliación legal, o bien aspiran a tomar parte de la misma. ¡Desdichadas, tres veces desdichadas las naciones en las que esta última actitud domina entre las masas, cuando se apoderan a su vez del poder legislativo!, manifiesta Frédéric Bastiat en su libro La Ley.

El Senado de Estados Unidos ha hecho público un informe en el que se determinó que Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch habían ayudado a los bancos a ocultar los riesgos de las inversiones.

Tras la agencias de calificación se cierne una enorme sospecha. Ya valoraron la deuda de Islandia como triple AAA en los días previos a la bancarrota del país, así como la de los bancos que quebraron con la misma máxima calificación. El premio Nobel de economía Paul Krugman opina sobre el papel de estas agencias: “Empezaron como analistas de mercados que vendían tasaciones de deuda corporativa al ser empresas contratadas por la gente que vendía deuda para que le dieran el visto bueno, pero la cosa ha cambiado, y salieron a la luz una serie de correos privados de los directivos de Standard & Poor’s en los que se mencionaba que había que ajustar los criterios para no perder contratos. En uno de ellos se leía que había que maquillar las cifras de los préstamos que no cumplen los requisitos para conservar la cuota de mercado». 

Krugman
Krugman califica este sistema como corrupto, especialmente cuando los criterios de las agencias son admitidos como irrebatibles por organismos públicos y privados. Indica que las valoraciones que ofrecen, muchas veces intencionadamente equivocadas, han podido tener un papel muy importante en que se desencadenara la actual crisis. Con nula repercusión mediática, el Senado de Estados Unidos hizo público un informe en el que se determinó que las tres principales agencias (Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch) habían ayudado a los bancos a ocultar los riesgos de las inversiones que promocionaban mientras cobraban comisiones de esas mismas agencias. Ese acuerdo desencadenó la crisis. Otro de los correos electrónicos que se conocieron gracias a las filtraciones de información canalizadas por los hackers y también por la Comisión, señala que pueden estar haciendo lo mismo en la fase de la crisis en la que el problema se ha trasladado a los gobiernos, alterando a su antojo las valoraciones de la deuda. “Se está creando un monstruo todavía mayor”, se puede leer en el correo interno.

lunes, 28 de agosto de 2017

Un sacerdote filipino escuchó confesiones durante varios días y luego fue colgado.

El coste global de vidas por las medidas estadounidenses en Filipinas fue enorme, pero difícil de cuantificar. Para las fuentes autóctonas “en los quince años que siguieron a la
prisioneros españoles tras la derrota
derrota de los españoles en la bahía de Manila en 1898, fueron asesinados más filipinos por las fuerzas estadounidenses que por los españoles en los 300 años de colonización. Más de 1.500.000 murieron de una población total de 6.000.000”. Según una estimación estadounidense los militares filipinos muertos fueron unos 20.000

La carta que le envió su hijo al reverendo W. H. Walker, que
 W. H. Walker
este llevó al Boston Daily Globe y se publicó el 5 de mayo de 1902, describía con precisión cómo fueron ejecutados 1.300 prisioneros en unas pocas semanas y las actividades que habían rodeado la operación. “Un sacerdote filipino, decía, escuchó sus confesiones durante varios días y luego fue colgado enfrente de ellos. Después se eligió a veinte prisioneros para que cavaran las fosas comunes y al terminar les dispararon”. El joven Walker lo justificaba: “Para evitar que los presos disminuyeran las raciones de los soldados y estos no se murieran de hambre, la única solución era matarlos”.

La moral secular equipara crecimiento y desarrollo a progreso.

La moral secular equipara con frecuencia crecimiento y desarrollo a progreso, pero no necesariamente existe tal conexión. Según algunos criterios éticos, un mayor bienestar material podría considerarse perjudicial para la naturaleza espiritual del ser humano. Ni siquiera con criterios contemporáneos pueden considerarse síntomas de progreso la producción cada vez mayor de armas nucleares, químicas y biológicas, o la utilización de sistemas productivos que envenenan el medio ambiente, aunque sean manifestaciones de desarrollo económico. Otra razón por la que crecimiento y desarrollo no se pueden equiparar automáticamente a progreso es que un aumento de la renta per cápita no nos dice nada respecto a la distribución de dicha renta.

Según algunos criterios éticos, un mayor bienestar material podría considerarse perjudicial para la naturaleza espiritual del ser humano. 

domingo, 27 de agosto de 2017

Debate ecuménico.

Tolkien
John Ronald Reuel Tolkien tuvo una profunda comprensión del debate ecuménico que tuvo lugar en el seno de la Iglesia durante los años sesenta se muestra en otra carta escrita a su hijo Michael: “No es que uno deba olvidar las sabias palabras de Charles Williams de que es nuestro deber cuidar del altar acreditado y establecido, aunque el Espíritu Santo puede enviar su fuego a otro sitio. Dios no puede ser limitado (ni siquiera por sus propios cimientos), de los cuales san Pablo es el ejemplo primero y fundamental, y puede utilizar cualquier canal para Su gracia. Aun amar a Nuestro Señor y ciertamente llamarlo Señor y Dios es una gracia y puede precipitarla aun en mayor abundancia. No obstante, hablando institucionalmente y no de almas individuales, el canal debe volver finalmente al curso ordenado, no manar por las arenas y perderse. Además del Sol, puede haber la luz de la Luna (aun lo bastante abundante como para leer); pero si se quitara el Sol, no se vería la Luna. ¿Qué sería hoy del cristianismo si la Iglesia Romana de hecho hubiera sido destruida?”.

¿Qué sería hoy del cristianismo si la Iglesia Romana de hecho hubiera sido destruida?

Atuendo femenino andino.

Mujeres quechuas

Túpac Amaru
El historiador británico Niall Ferguson cuenta que hay solo un puñado de lugares donde la gente se resiste a la gigantesca apisonadora de la moda. Uno de ellos es el Perú rural. En las montañas de los Andes las mujeres quechuas todavía llevan sus vestidos y chales de vivos colores, y sus pequeños sombreros de fieltro, colocados con aire desenfadado y decorados con su insignia tribal. El único problema es que esa no es en absoluto la indumentaria tradicional quechua. Los vestidos, chales y sombreros son, de hecho, de origen andaluz, y fueron impuestos por el virrey español Francisco de Toledo en 1572, tras la derrota de Túpac Amaru. El atuendo femenino andino verdaderamente tradicional consistía en una túnica (anacu),
asegurada en la cintura por una faja (chumpi), sobre la que se llevaba una capa (lliclla), que a su vez se sujetaba con un alfiler (tupu). Los populares sombreros hongos de las mujeres bolivianas vinieron más tarde, cuando llegaron los trabajadores británicos para construir los primeros ferrocarriles del país.

sábado, 26 de agosto de 2017

George Orwell quizá haya sido el único escritor occidental que ha conseguido comprender la naturaleza profunda del mundo soviético.

Simon Leys
Cuando leemos los escritos de los disidentes y exiliados soviéticos y europeos del Este, sorprende un tema recurrente, su estupor, su indignación y su ira frente a la estupidez, ignorancia e indiferencia de la opinión pública occidental, muy en particular de la clase intelectual, que se mostró completamente incapaz de captar la patente realidad de esa peste totalitaria que afectaba a la existencia de una mitad del género humano. Y, sin embargo, dice Simon Leys, los países occidentales empleaban vastos recursos para reunir información sobre los diversos regímenes comunistas, ya fuera financiando la investigación universitaria u organizando costosas redes de espionaje. Estos enormes esfuerzos apenas si producían resultados. 


Robert Conquest
Robert Conquest, uno de los rarísimos sovietólogos que vieron claro desde un principio, se sintió enormemente frustrado cada vez que trató de comunicar lo que sabía. Tras la desintegración de la URSS, su editor le sugirió reeditar una recopilación de sus antiguos escritos y le preguntó qué título se podría poner a ese volumen. Conquest se lo pensó unos segundos y dijo: “¿Qué le parece Ya os lo dije, jodidos cretinos?”. Cosa digna de tenerse en cuenta, en los escritos de los grandes disidentes de los países del Este se
George Orwell
menciona con frecuencia el nombre de un escritor occidental; se le rinde homenaje como al único autor que fue capaz de percibir completamente la realidad concreta de su estado, hasta en sus ruidos y olores: George Orwell. Aleksander Nekrich resumió perfectamente esta opinión: “George Orwell quizá haya sido el único escritor occidental que ha conseguido comprender la naturaleza profunda del mundo soviético”.

Libre albedrío.

Dios nos ha dado libre albedrío. Puedes, por ejemplo, elegir si lees o no la siguiente frase. Es elección tuya. Si nadie te obliga a seguir leyendo, eres libre de no hacerlo. San Agustín pensaba que el libre albedrío es bueno. Nos permite actuar moralmente. Podemos decidir ser buenos, lo cual para él significaba seguir los mandamientos de Dios, en particular los Diez Mandamientos, así como el mandamiento de Jesús de amarás al prójimo. Sin embargo, una consecuencia del libre albedrío es que también podemos decidir hacer el mal. Podemos descarriarnos y hacer cosas malas como mentir, robar, hacer daño o incluso matar a alguien. Esto suele suceder cuando las emociones nos nublan la razón. Desarrollamos un fuerte deseo de objetos materiales y dinero. Nos entregamos a la lujuria y nos alejamos de Dios y sus mandamientos. San Agustín creía que nuestro lado racional debía mantener las pasiones bajo control, una opinión que compartía con Platón. A diferencia de los animales, los seres humanos cuentan con el poder de la razón y deben utilizarla. 

Si Dios nos hubiera programado para escoger siempre el bien por encima del mal no causaríamos daño alguno, pero tampoco seríamos realmente libres, y no podríamos utilizar la razón para decidir qué hacer. Dios nos podría haber hecho así. San Agustín sostenía que era mucho mejor que
nos permitiera elegir. De otro modo seríamos como marionetas y Dios manejaría nuestros hilos para que nos portáramos bien. No tendría sentido pensar en nuestra conducta puesto que automáticamente escogeríamos siempre la opción del bien. Así pues, Dios es suficientemente poderoso para evitar el mal, pero el hecho de que éste exista no se debe directamente a él. El mal moral es el resultado de nuestras decisiones.

viernes, 25 de agosto de 2017

Seducción.

La palabra seducción viene del latín seducere, que significa apartar. Hay gente a la que seducen para que abandone su fe, sus principios o sus lealtades. La apartan del estrecho y recto camino de la virtud. La virtud en última instancia significa ser sincero con uno mismo, con los propios sentimientos profundos. Se dice que un hombre seduce a una mujer cuando, sabiendo que ella está por principios en contra del sexo sin amor, la arrastra a una relación sexual diciéndole que la ama aunque no sea cierto. Obviamente, este hombre no necesita seducir a una mujer que simplemente busca un contacto sexual con o sin amor. La seducción se podría definir entonces como el uso de una afirmación o promesa falsa para conseguir que otra persona haga algo que de otro modo no haría. La promesa puede ser explícita o implícita. Los psicópatas estafadores suelen prometer abiertamente algo que no tienen la menor intención de cumplir, escribe Alexander Lowen.



Y añade Lowen que la seducción sólo se produce en aquellas relaciones donde existe un cierto grado de confianza. A los estafadores se les llama artistas del timo,
porque lo primero que hacen es ganarse la confianza de la víctima. Para llevar a alguien por el mal camino, primero hay que conseguir que se fíe. Por tanto, la seducción es siempre una traición. Y esta traición es más perniciosa en la relación entre padres e hijos, porque aquí la confianza es básica.

En la historia ha habido unos pocos ejemplos de sistemas mundiales tan globalizados.

En la historia solo ha habido unos pocos ejemplos de sistemas mundiales tan globalizados. El que existió durante la Edad del Bronce tardía y el que hoy tenemos son dos de los ejemplos más obvios. En fecha reciente la profesora británica Carol Bell ha señalado que “probablemente, la importancia estratégica del estaño en la Edad del Bronce tardía… no era tan distinta de la del petróleo hoy en día”. En aquella época, solamente se podían obtener grandes cantidades de estaño en minas concretas de la región afgana del Badajshán, y había que traerlo por vía terrestre hasta los emplazamientos de Mesopotamia (hoy Iraq) y el norte de Siria, desde donde lo distribuían a lugares situados más al norte, al sur o al oeste, o continuaban camino por mar hacia el Egeo. Bell prosigue: “Disponer del estaño suficiente para fabricar… armas de bronce de calidad tuvo que inquietar al gran rey de Hattusa y el faraón de Tebas ¡del mismo modo en que abastecer de gasolina, a un precio razonable, a los conductores de todoterrenos de Estados Unidos preocupa hoy al presidente del país!”.


La arqueóloga Susan Sherratt, que estuvo en el Ashmolean
Susan Sherratt
Museum de Oxford y hoy enseña en la Universidad de Sheffield, empezó a apuntar esta comparación hace una década. Señaló que hay varias “analogías verdaderamente útiles” entre el mundo de 1200 a. C. y el de hoy, incluido el aumento de la fragmentación política, social y económica, además de la existencia de un intercambio directo “en niveles sociales sin precedentes y a distancias sin precedentes”. Especialmente destacable es su comentario de que, a finales de la Edad del Bronce tardía, la situación era comparable a nuestra propia “economía y cultura global, cada vez más homogénea pero incontrolable, en la que… las incertidumbres políticas de una zona del mundo pueden afectar de forma extrema a las economías de regiones situadas a miles de kilómetros de distancia”.

jueves, 24 de agosto de 2017

Una crisis no es una oportunidad.

Eric Dezenhall
Eric Dezenhall es un gestor de crisis que trabaja en la ciudad de Washington, un profesional al que llaman las empresas cuando se enfrentan a un posible problema grave de relaciones públicas. Dezenhall es un hombre tajante y muy serio, con un intachable currículum republicano (trabajó en la administración Reagan), que más de una vez se ha visto enfrentado con sus clientes: “Hay muchos ejecutivos que no quieren oír lo que tengo que decirles”. De hecho el ser portador de malas noticias puede costarle a uno la carrera. Por muy desesperada que sea la situación, “ cuando se trata de negocios, quiere creer que el mensaje final, y el resultado final, van a ser buenos”. Cuando una empresa le llama porque está en crisis, sus primeras palabras son: “Le voy a decir algo que no le va a gustar, una crisis no es una oportunidad”. 

La doctora Barbara Ehrenreich preguntó a Dezenhall si creía
Barbara Ehrenreich
que los cargos directivos de las empresas, quienes tomaban las decisiones, habían llegado al punto de creerse la ley de la atracción, o la idea de que uno puede controlar el mundo con sus pensamientos, y me contestó que esa forma de pensar era “un virus. Se lo creen. Las multinacionales pueden ser despiadadas cuando se trata de hacer dinero, pero en cuanto a realismo…”. Y el sector financiero, otrora tan sobrio, no fue inmune a ese virus del pensamiento positivo. Las empresas contrataban a oradores motivacionales o entrenadores, y en algunos casos incluso generaron los suyos propios. Chris Gardner, por ejemplo, escribió un libro contando cómo pasó de vivir en la calle a ser uno de los ejecutivos mejor pagados de Bear Stearns, después de lo cual se hizo conferenciante motivacional. Chuck Mills, trabajó durante varios años en la misma compañía manejando una cartera de inversión de
trescientos millones de dólares, antes de fundar su propia empresa de servicios financieros y de conferenciantes. El optimismo del sector era tal, que cuando llegó la crisis en 2008 a la firma Merril Lynch le costó mucho conseguir que sus analistas bajaran un poco a la tierra y aprendieran a pronunciar de vez en cuando la palabra “vender”.

Consumismo.

En la encíclica Centesimus Annus, el papa Juan Pablo II se refiere al fenómeno del consumismo como un estilo de vida que “mantiene una persistente orientación hacia el “tener” en detrimento del “ser”. La acumulación ilimitada de riqueza se convierte en el fin último y en la razón de ser de la vida terrena. Esta actitud conduce a la confusión de “los criterios que permiten distinguir correctamente las nuevas y más elevadas formas de satisfacción de las nuevas necesidades humanas, que son un obstáculo para la formación de una personalidad madura” (CA, 36). Como un antídoto al consumismo es necesario crear “estilos de vida, a tenor de los cuales la búsqueda de la verdad, de la belleza y del bien, así como la comunión con los demás hombres para un crecimiento común sean los elementos que determinen las opciones del consumo, de los ahorros y de las inversiones” (CA, 36).

San Josemaría Escrivá de Balaguer decía que las cosas creadas hay que utilizarlas para resolver los problemas de la vida humana, y para establecer el ambiente espiritual y material que facilita el desarrollo de las personas y de las comunidades (CONV, 110).

domingo, 20 de agosto de 2017

El Camino de Santiago, importantísimo nexo de unión en la historia europea.

El Camino de Santiago supuso un importantísimo nexo de unión en la historia europea y un foco catalizador de la sociedad cristiana. El hallazgo del sepulcro del apóstol Santiago el Mayor significó encontrar un punto en común para distintos pueblos ya cristianizados, pero carentes de unidad en aquel momento.
El Camino de Santiago ha tenido un peso trascendental en la cultura y la transmisión del conocimiento. Por él circulaban y se expandían todos los avances e innovaciones en todos los campos del saber y de la fe. Gracias a su influjo en el arte y la literatura, Compostela, junto con Jerusalén y Roma, se convirtió en una de las metas clave de la cristiandad, especialmente a partir del siglo XI hasta el XIV. El 11 de enero de 1993, el conjunto de monumentos, edificios civiles y religiosos, paisajes y tradición cultural del Camino de Santiago fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. Hoy en día, el Camino, a través de sus diversas variantes (el Camino Francés, el Camino del Norte, el Inglés, el Portugués y el del Sureste-Vía de la Plata), sigue siendo testimonio de la enorme trascendencia que tienen la espiritualidad y la fe en millones de personas.

sábado, 19 de agosto de 2017

Todos los hechos se ordenan a un determinado fin que escapa a los designios del hombre.

Ojo de la Providencia, Catedral de Aquisgrán
El clérigo e intelectual francés Jacques Bénigne Bossuet decía que la historia muestra altibajos que parecen producto del azar. Cuando se profundiza en ella se ve que tal visión es equivocada, puesto que todos los hechos se ordenan a un determinado fin que escapa a los designios del hombre. Todos cuantos gobiernan saben que no son libres para ejecutar sus designios, pues de éstos resulta siempre algo distinto de lo que pretendieran. La providencia es quien dirige las acciones de los hombres.

¿Quien determina la evolución de los índices bursátiles, el valor de las divisas internacionales o el precio de la deuda pública de los distintos países?


Según datos publicados por Nacho Álvarez, investigador del departamento de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, el capital que manejan los fondos asciende a una cantidad de entre 17 y 40 billones de euros, lo que supone el doble del dinero en efectivo de todos los países del mundo desarrollado. Los denomina el “núcleo duro del capitalismo financiero mundial” porque son quienes más fuerza tienen para “determinar la evolución de los índices bursátiles, el valor de las divisas internacionales o el precio de la deuda pública de los distintos países”.

viernes, 18 de agosto de 2017

Un estigma de vergüenza para todo el siglo XXI.


“Esperando contra toda esperanza” y poniéndose en las manos de “justicia de Dios”: con esta conciencia el Consejo de patriarcas católicos de Oriente publicó el comunicado final de su sesión anual (10-11 de agosto de 2017), se realizó en Dimane (norte del Líbano), sede estival del patriarcado maronita:

“A las Naciones Unidas y a los países interesados en modo directo de la guerra en Siria, Irak y palestina (Rusia, EEUU, Irán, Qatar, Turquía, Arabia Saudita- Ndr) nosotros pedimos terminar con las guerras, cuyos objetivos son ya muy claros: destruir, matar, alentar el éxodo, relanzar las organizaciones terroristas, difundir el espíritu de intolerancia y de conflicto entre las religiones y las culturas. La continuación de esta situación y la incapacidad en establecer una paz justa, global y duradera en la región, asegurando el retorno de los refugiados y de los evacuados a sus casas en la dignidad y en la justicia, quedará como un estigma de vergüenza para todo el siglo XXI".

“Al sucesor de Pedro, le decimos que estamos listos para responder al pedido por la santidad, siguiendo al Salvador en el camino de la Pasión. Pero recordamos también que nosotros representamos a las iglesias florecidas de Oriente desde la época apostólica…y cuya existencia está en un real peligro”.
cristianos en peligro de extinción

“Nosotros somos lamentablemente una “pequeña grey” pacífica. Una pequeña grey que no cuenta sobre ningún otra cosa sino vosotros para invitar a los grandes que presiden los destinos del mundo, que continúan alentando el éxodo de los cristianos de Oriente Medio y sin duda a un proyecto de genocidio, una catástrofe humana, como también un jaque a la civilización y un desaire para toda la humanidad”.



Cuando la “república" fusiló a anarquistas y miembros del POUM.

Cuando los periodistas hablan de las personas muertas y arrojadas a las cunetas en la guerra civil, casi siempre se olvidan del hecho que dentro de la llamada “guerra civil oficial” había otra guerra civil dentro de la zona republicana. 

George Orwell cuenta en su libro “Homenaje a Cataluña” que “las cárceles estaban abarrotadas de personas detenidas, y había más presos, por supuesto, siempre anarquistas y miembros del POUM, que continuaban desapareciendo en ellas solos o acompañados. Por lo que se pudo averiguar, ningún preso fue nunca acusado o juzgado, ni siquiera acusado de algo tan definido como trotskismo. Simplemente se arrojaba a un hombre a la cárcel y allí se le mantenía, por lo común, incomunicado. Los “estalinistas” tenían la sartén por el mango y, por lo tanto, se daba por descontado que todo “trotskista” estaba en peligro.


El POUM fue disuelto. Sus edificios fueron  confiscados,y prácticamente todo el mundo fue a la cárcel, y fusilaron a gente, dice Orwell. Las noticias sobre arrestos prosiguieron sin cesar a lo largo de meses, hasta que el número de prisioneros políticos, sin contar a los fascistas, llegó a varios miles. Una de las cosas a destacar es la autonomía de los cargos policiales inferiores. Muchos de los arrestos eran abiertamente ilegales, y diversas personas cuya liberación fue dispuesta por el jefe de policía, se vieron arrestadas otra
vez en los portones de la cárcel y llevadas a “prisiones secretas”. La policía, por lo menos al principio, parecía por completo indiferente al efecto que sus acciones pudieran tener sobre la guerra. Estaban dispuestos a encarcelar a militares con cargos de importancia sin obtener permiso por anticipado.

jueves, 17 de agosto de 2017

El mal depende de la bondad para existir.

Mal
La bondad es necesaria para la existencia del mal, pero el mal no es necesario para la existencia de la bondad. Según esta concepción, el mal es como la oscuridad de una sombra. Para que existan sombras es necesario que haya luz, pero la luz no necesita de las sombras para existir. La bondad es primordial e independiente, mientras que el mal es algo secundario, que depende de la bondad para existir. Esta concepción se denomina con frecuencia agustiniana, pues fue expuesta por san Agustín. Dado que la bondad es primordial e independiente, esto implica que cuanto más maligno es algo más se aproxima al cero, esto es, a la nada.

Nada es malo de forma completa y absoluta, porque algo
Bondad.
así no podría ni siquiera existir, dado que la existencia misma es buena. El mal proviene del ejercicio del libre albedrío. Siempre existe cierta posibilidad de eliminar el mal del mundo. Siempre que las personas tengan la posibilidad de elegir, existe la posibilidad de que elijan el bien. De modo que siempre existe alguna razón para abrigar la esperanza de que el mal puede ser superado.

Universidad Complutense


Hablando de la Universidad Complutense hay que decir que la inercia  lleva al suicidio colectivo, algo similar a cuanto ocurre en la universidad que Ortega tanto denunciaba aquellos primeros años de periodismo oficial: “no está mal la enseñanza universitaria, porque el alumno no vaya a clase, sino que el alumno no va a clase porque no existe sino un fantasma de enseñanza universitaria”.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Más allá de las derrotas de nuestra historia.

Tolkien
Cuenta Joseph Pearce que Tolkien creía que la historia humana, arraigada en un mundo caído, estaba destinada a ser poco más que una sucesión de derrotas y decepciones, y que incluso las victorias tenían sombras de una pérdida irreparable. Pero la historia es temporal, está tan encerrada en el tiempo como arraigada en la Caída, y en sí misma no es más que una sombra de la eternidad. Más allá de las derrotas de nuestra historia existe siempre la esperanza de la alegría eterna. “Soy, en efecto, cristiano, y apostólico romano por lo demás, escribió en 1956, poco después de la publicación de El Señor de los Anillos, de modo que no espero que la “historia” sea otra cosa que una “larga derrota”, aunque contenga (y en una leyenda puede contener más clara y conmovedoramente) algunas muestras o atisbos de victoria final.”

Caída del hombre.
Según la visión católica de Tolkien, “éste es un mundo caído y el hombre es imperfecto… una aceptación cristiana de la Caída del Hombre lleva inevitablemente a la idea de que la imperfección es el estado de las cosas de este mundo, y de que las acciones humanas, por grande que sea su esperanza, no pueden elevarse por encima de ella”.

Una solución para no tirarse los trastos a la cabeza.


Para una familia que se tira los trastos a la cabeza frecuentemente, hay una solución muy simple, que sus miembros se pongan de acuerdo en tratarse como amigos, más que como parientes; que muestren entre sí la misma consideración y cortesía que mostrarían, no ya sólo a amigos, sino a personas conocidas eventualmente; que usen tanto como quieran expresiones del estilo de “por favor”, “gracias”, “¿te importaría…?", “perdona” y “lo siento”; que vayan con cuidado con los resentimientos que vienen de fuera y buscan una cabeza inocente que hacer rodar; que cada uno se vigile especialmente cuando esté cansado o preocupado sin razón; sobre todo, que cada uno tenga el suficiente sentido del humor para soportar las faltas de los demás.

martes, 15 de agosto de 2017

¿Por qué las naciones cristianas empezaron a dominar tantos territorios e incluso a derrotar a los antaño victoriosos ejércitos otomanos?

Mahmud I
En 1732, Ibrahim Müteferrika, un funcionario otomano de origen cristiano nacido en Transilvania, presentó al sultán Mahmud I sus Bases racionales de la política de las naciones, donde planteaba la cuestión que atormentaría a los musulmanes desde entonces: “¿Por qué las naciones cristianas, que fueron tan débiles en el pasado en comparación con las naciones musulmanas, empezaron en los tiempos modernos a dominar tantos territorios e incluso a derrotar a los antaño victoriosos ejércitos otomanos?”. 

La respuesta de Müteferrika era muy amplia
La respuesta de Müteferrika era muy amplia. Aludía al sistema parlamentario de Inglaterra y Holanda, a la expansión cristiana en América y Extremo Oriente, y hasta mencionaba que, mientras que el Imperio otomano estaba sujeto a la ley de la sharía, los europeos tenían leyes y reglas inventadas por la razón. Pero era sobre todo la brecha militar la que había que salvar. “Que los musulmanes actúen con previsión y pasen a estar íntimamente familiarizados con los nuevos métodos, la organización, la estrategia, la táctica y la guerra europeas… Todos los sabios del mundo convienen en que el pueblo de Turquía supera a todos los demás pueblos en su naturaleza de aceptar el gobierno y el orden. Si aprenden las nuevas ciencias militares y son capaces de aplicarlas, ningún enemigo podrá resistir a este Estado". El mensaje estaba claro, el Imperio otomano tenía que adherirse tanto a la revolución científica como a la Ilustración si pretendía resultar creíble como gran potencia.

Una verdad que no sea universalmente válida representa un sinsentido.

Johannes Hessen 
El subjetivismo y el relativismo juzgan que no hay ninguna verdad universalmente válida; pero en esto hay una contradicción. Johannes Hessen manifiesta que una verdad que no sea universalmente válida representa un sinsentido. La validez universal de la verdad está fundada en la esencia de la misma. La verdad significa la concordancia del juicio con la realidad objetiva. Si existe esta concordancia, no tiene sentido limitarla a un número determinado de individuos. Si existe, existe para todos. El dilema es que el juicio es falso, y entonces no es válido para nadie, o es verdadero, y entonces es válido para todos, es universalmente válido. Quien mantenga el concepto de la verdad y afirme, sin embargo, que no hay ninguna verdad universalmente válida, se contradice a sí mismo.

El subjetivismo se contradice también a sí mismo,
subjetivismo
pretendiendo de hecho una validez más que subjetiva para su juicio: “Toda verdad es subjetiva”. Cuando formula este juicio, no piensa ciertamente: “Sólo es válido para mí, para los demás no tiene validez”. Si otro le repusiese: “Con el mismo derecho con que tú dices que toda verdad es subjetiva, digo yo que toda verdad es universalmente válida”, seguramente no estaría de acuerdo con esto. Ello prueba que atribuye efectivamente a su juicio una validez universal. Y lo hace así, porque está convencido de que su juicio acierta en la cosa, reproduce una situación objetiva. De este modo supone prácticamente la validez universal de la verdad que niega teóricamente. Lo mismo pasa con el relativismo. Cuando el relativista sienta la tesis de que toda verdad es relativa, está convencido de que esta tesis reproduce una situación objetiva y es, por ende, válida para todos los sujetos pensantes. Cuando Spengler, por ejemplo, formula la proposición anteriormente citada: “Sólo hay 
verdades en relación a una humanidad determinada”, pretende dar expresión a una situación objetiva, que debe reconocer todo hombre racional. Supongamos que alguien le repusiese: “Con arreglo a tus propios principios, este juicio sólo es válido para el círculo de la cultura occidental. Pero yo procedo de un círculo cultural completamente 
toda verdad es universalmente valida
distinto. Siguiendo el invencible impulso de mi pensamiento, tengo que oponer a tu juicio este otro, toda verdad es absoluta. Con arreglo a tus propios principios, este juicio se halla tan plenamente justificado como el tuyo. Por ende, me dispenso en lo futuro de tus juicios, que sólo son válidos para los hombres del círculo de la cultura occidental”. Si alguien hablase así, Spengler protestaría con todas sus fuerzas. Pero la consecuencia lógica no estaría de su parte, sino de la de su contrario, dice Hessen.