miércoles, 9 de agosto de 2017

El clamor del anciano.


“No me rechaces ahora en la vejez, me van faltando las fuerzas, no me abandones” (Sal 71,9). Es el clamor del anciano, que teme el olvido y el desprecio. Son muchos los avances de la ciencia que permiten mejorar las condiciones de los enfermos, pero ninguno de ellos puede reemplazar la cercanía humana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario