martes, 16 de febrero de 2016

Cuando la normativa legal lleva a la injusticia.

Alberto Garzón,secretario general de Izquierda Unida,manifiesta con respecto al mal trato en los llamados delitos de genero,que hay que quitar la presunción de inocencia a quien pertenezca al genero masculino . 

Para el catedrático de Derecho Penal de Sevilla, Miguel Polaíno Navarrete, la discriminación positiva que en el ámbito penal, que eleva la LO 1/2004 a rango normativo, constituye una regresión lamentable en la dogmática jurídico-penal moderna, retornando a un status regulationis preconstitucional. 

Para el  profesor, “reputar con carecer general, más gravosa una misma conducta si el sujeto activo es hombre y el pasivo es esposa, novia o concubina, presente o pasada, del agresor contraría el principio de igualdad y desconoce varios de los más básicos principios constitutivos el Derecho Penal: entre ellos, el principio de desvaloración jurídica del hecho, el principio de lesividad u ofensividad de bienes jurídicos y el principio de infracción de la norma, que son idénticos, con carácter general, cuando el autor es hombre que cuando no lo sea. En caso de concurrencia de específicas circunstancias, habría de modularse la responsabilidad penal con base a la circunstancia modificativa de parentesco u otras circunstancia agravantes o atenuantes”.

El Juez Francisco Serrano opina que desde el principio, no hemos tomado el camino correcto, pues no se ha partido de la necesidad de proteger a la mujer maltratada que sufre desigualdad, discriminación y relación de poder, elevando el reproche del maltratador que abusa y ejerce el injustificable rol dominante. No, se ha generalizado, se ha partido de la premisa maniquea de que esa desigualdad se genera per se, en cualquier caso, en la relación de pareja. 


La legislación lo que tiene que hacer es proteger al miembro de la familia maltratado,ya sea marido, esposa, hijos o abuelos y olvidarse de normas, influenciadas por contenidos ideológicos, que consideran que la solución está en declarar una guerra entre los sexos, y siempre estimando que el enemigo a batir es el hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario