viernes, 27 de mayo de 2022

Nunca es demasiado tarde mientras el cansado corazón no deje de latir

Henry Wadsworth Longfellow

El Salmo de la vida de Henry Wadsworth Longfellow, el poema que este escribió para el cincuenta aniversario de la célebre promoción de graduados de 1825 del Bowdoin College, la universidad en la que se licenció. En el poema Longfellow anima a sus antiguos compañeros de clase, que en aquel tiempo ya eran mayores, a seguir activos, muy activos. Ah, nunca es demasiado tarde mientras el cansado corazón no deje de latir. Catón aprendió griego a los ochenta; Sófocles escribió su magnífico “Edipo”, y Simónides les arrebató el premio de poesía a sus iguales, cuando ambos contaban más de ocho decenios. Y Teofrastro con una decena de años más, empezaba a escribir “Caracteres morales”. El estribillo de “nunca es demasiado tarde” es sin duda tentador.

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