viernes, 6 de mayo de 2022

Mientras exista un desequilibrio en la distribución de la energía, las cosas siempre tendrán el potencial de cambiar

Helen Czerski es investigadora en el departamento de ingeniería mecánica en la University College de Londres.​​ Su investigación se centra en la conexión entre la atmósfera y el océano. En su libro ¿Por qué a los patos no se les enfrían los pies? cuenta que la principal fuente de energía del motor externo de la Tierra es el Sol. A medida que calienta las rocas, los océanos o la atmósfera, o que proporciona el combustible necesario para que las plantas produzcan azúcar, va alejando el motor del equilibrio. Mientras exista un desequilibrio en la distribución de la energía, las cosas siempre tendrán el potencial de cambiar. La energía cinética de la lluvia puede erosionar montañas al salpicar las gotas la roca desnuda. El enorme exceso de energía calorífica que se encuentra en el ecuador causa las tormentas tropicales, las cuales zarandean las palmeras, redistribuyen el agua desde el nivel del mar hasta las altas montañas, y forman olas que rompen en las playas. La energía que una planta almacena será invertida en fabricar ramas, hojas, frutos y semillas, y finalmente perderá su utilidad, ya que su calor será demasiado débil. Solo quedará la semilla, un paquete de información genética destinado a reiniciar el ciclo con nueva energía obtenida de la fuente de luz que es el Sol. Nuestro planeta vive gracias a la constante inyección de energía que recibe desde ahí arriba y que alimenta el motor y evita que la Tierra se apacigüe y alcance un equilibrio estable e invariable.

La energía fluye desde el Sol hacia la Tierra, se filtra a través de los océanos, de la atmósfera y de la vida, y, por último, regresa al espacio a través del calor que irradia el planeta. Entra la misma cantidad de energía que sale. Pero en este flujo de energía, la Tierra actúa como una presa gigantesca, almacenando y usando este recurso tan valioso en infinidad de formas distintas antes de liberarla hacia el universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario