domingo, 24 de septiembre de 2017

La vocación del misionero.

David Livingstone
David Livingstone nació en 1813 en la ciudad textil de Blantyre en Lanarkshire, donde comenzó a trabajar en una fabrica a los diez años de edad. Se costeó los estudios en el Anderson’s College en Glasgow, y después solicitó convertirse en misionero en 1838. Dos años después, en noviembre de 1840, obtuvo la licenciatura de la Real Facultad de Medicina y Cirugía de Glasgow. El mismo mes fue ordenado ministro.

 David Livingstone, médico, misionero y explorador
Las respuestas de Livingstone al cuestionario de la sociedad revelan la naturaleza de la vocación del misionero: “Cuando llegué a conocer por vez primera el valor del Evangelio el deseo de que todos pudieran disfrutar de sus bendiciones me llenó la mente y esto, junto con la propia salvación, me pareció que debería ser la principal meta de todo cristiano. Los deberes del misionero principalmente son, según entiendo yo, dedicar todos los medios a su alcance a hacer conocer el Evangelio mediante la prédica, la exhortación, la conversión, la instrucción de los jóvenes, mejorando cuanto esté en su poder la condición temporal de aquellos entre quienes él trabaja introduciendo las artes y las ciencias de la civilización y hacer todo lo que esté en su poder para promover el cristianismo en los oídos y las conciencias. Se
expondrá a grandes pruebas de fe y paciencia, desde la indiferencia a la desconfianza, e incluso a la oposición directa y la mofa de aquellos por cuyo bien trabaja desinteresadamente, puede verse tentado por el desaliento debido al pequeño fruto aparente de sus esfuerzos, y expuesto a todas las influencias contaminantes del paganismo. Las dificultades y peligros de la vida misionera, hasta donde he tenido los medios para precisar su carácter y amplitud, han sido tema de una seria reflexión; y dependiendo del prometido auxilio del Espíritu Santo, no tengo duda en afirmar que yo voluntariamente me sometería a ellas considerando que mi constitución es capaz de sobrellevar cualquier grado normal de dureza o fatiga”.

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