lunes, 20 de agosto de 2018

La Constitución de Estados Unidos de América está cimentada en la soberanía del pueblo.

La Constitución de Estados Unidos de América está cimentada en la soberanía del pueblo, algo que sólo existe en forma parecida en Suiza. El pueblo soberano decide por sí solo lo que es objeto de derecho en el ámbito de la Unión. Esta situación jurídica conlleva una serie de consecuencias de gran alcance para la creación del espíritu que reina en la vida pública.



La frecuente participación del ciudadano en consultas electorales ha favorecido este desarrollo. Una y otra vez se apela a los sagrados derechos del pueblo, el ciudadano sencillo siempre puede sentirse rodeado del aura sublime de soberano. “Nosotros, el pueblo libre de Norteamérica…”, “We, the people of the State of…, grateful to Almighty God for our freedom…”, esto le suena al norteamericano desde su infancia en el oído. El último y el más pobre de los proletarios forma parte de la sagrada soberanía, él es el pueblo y el pueblo es el Estado. Así nace en cada individuo un sentimiento de poder ilimitado; por muy imaginario que sea, en su conciencia es una realidad indudable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario