domingo, 24 de abril de 2016

Sobreviven los mitos del siglo XX.


Preocupa la ideología de Podemos. Recuerda a otros tiempos que parecían pasados, pero que se empeñan en volver. Olvidamos rápidamente la historia.

En la Rusia comunista, en la Italia fascista y en la Alemania nazi hemos visto cómo se adueñaba del poder una minoría ex cristiana, constituida no por agnósticos sino por conversos a una religión no cristiana y anticristiana. Esta religión anticristiana asumió varias formas: comunismo o fascismo o, en la parte democrática del mundo occidental, nacionalismo. Las tres son formas del culto al poder colectivo del hombre en lugar del culto de Dios.

Esas ideologías, nos cuenta Arnold Toynbee,no son paganas primitivas ni precristianas y muestran los rastros de su pasado cristiano y judío. Por ejemplo, sus mitos se inspiran en los mitos del cristianismo y del judaísmo. Desde luego que cuando empleo la palabra “mito” no me refiero a historias fabulosas o a cosas que no son verdaderas. Estoy usando la palabra mito en el sentido en que la usa Platón y, después de todo, trátase de una voz griega, de manera que un filósofo griego tiene derecho a asignarle su significación; y Platón entiende por “mito” una forma de expresión a la que uno recurre cuando se han agotado los recursos del intelecto y así y todo, necesita uno expresar de alguna manera algo de inmensa importancia y significación. El comunismo tomó del judaísmo el mito del pueblo elegido; el mito de la victoria milagrosa del pueblo elegido sobre los gentiles que, juntos, se precipitan furiosamente contra él, y el mito del paraíso terrenal, después de haber alcanzado la victoria de Sión. Estas son todas imágenes judías y cristianas de la realidad de la vida espiritual. Todas fueron adoptadas por el comunismo y todas influyeron en su espíritu.

Estos mitos se repiten en la ideología de Podemos. No hay que olvidar que si estas ideologías vuelven a ocupar el poder, no podremos acusar a sus dirigentes de habernos engañado.Acaso no tenemos el ejemplo de lo que ha ocurrido y esta ocurriendo en Venezuela.


El profesor Arnold Toynbee hablando de estas ideologías que aparecieron y reinaron en el siglo pasado dice: quienes dieron comienzo a las atrocidades fueron los miembros de una minoría neopaganas que llegaron al poder y esto nos lleva a preguntarnos: ¿hasta qué punto la mayoría del pueblo de cada uno de estos países era responsable de tales atrocidades? Es evidente que la mayoría del pueblo era responsable, y en gran medida; primero, por haber permitido que aquella atroz minoría llegara al poder; y luego, porque no la derrocó después de haber visto las atrocidades que cometía; y por último, porque mucha gente común de esos países se puso a su disposición, o permitió pasivamente que se la pusiera a disposición, de la minoría autora de las atrocidades, para cumplir sus órdenes. 

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