jueves, 7 de diciembre de 2023

El Gobierno de Rusia utiliza la desinformación, la corrupción y la fuerza militar para socavar la soberanía ucraniana como hicieron los gobiernos soviéticos

En 2008 el académico ruso Víktor Kondrashin publicó la versión más elocuente de la hambruna que sufrió el pueblo ruso. Gólod 1932-1933. Traguedia Rossiskoi derevni («La hambruna de 1932-1933. La tragedia del pueblo ruso») detallaba los horrores que durante aquellos años se vivieron en la provincia rusa de Penza, en la región del Volga. Kondrashin no negaba que hubiese habido una hambruna generalizada en Ucrania. Al contrario, su trabajo mostraba que Stalin había iniciado un proceso despiadado de colectivización y confirmaba que había ordenado la insensata confiscación de cereal de 1932 y 1933, a sabiendas de que morirían millones de personas…. Por lo devastadora que fue, porque se silenció a conciencia y por el profundo impacto que tuvo en la demografía, la psicología y la política de Ucrania, la hambruna continúa dando forma a la manera en que los ucranianos y los rusos piensan sobre sí mismos y los unos acerca de los otros, de maneras tanto obvias como sutiles. La generación que vivió la hambruna y sobrevivió a ella cargó con los recuerdos durante toda su vida, pero la tragedia sigue influyendo incluso a los hijos y los nietos de los supervivientes y los perpetradores. No cabe duda de que la aniquilación de la élite ucraniana en la década de 1930 sigue siendo importante. Aunque hayan pasado tres generaciones, el origen de muchos de los problemas políticos actuales de Ucrania, entre ellos la amplia desconfianza hacia el Estado, las débiles instituciones nacionales y una clase política corrupta, se remonta directamente a la pérdida de esa primera élite patriótica y posrevolucionaria. En 1933 los hombres y mujeres que podrían haber liderado el país, las personas a las que habrían influido y que a su vez habrían influido a otros, fueron eliminados de la escena. Se intimidó a quienes los sustituyeron para que guardaran silencio y obedecieran, se les enseñó a ser precavidos, cuidadosos y pusilánimes. En los años siguientes el Estado se convirtió en algo que temer en vez de admirar. A los políticos y los burócratas jamás se les volvió a considerar servidores públicos benévolos. Todas las actuales patologías políticas de Ucrania se remontan a 1933……El actual Gobierno ruso conoce de sobra esta historia. Al igual que en 1932, cuando Stalin le dijo a Kaganóvich que su mayor preocupación era perder Ucrania, el actual Gobierno ruso también cree que una Ucrania soberana, democrática, estable y unida al resto de Europa mediante vínculos culturales y comerciales supone una amenaza para los intereses de los líderes rusos. Al fin y al cabo, si Ucrania se vuelve demasiado europea (si consigue que parezca que se ha integrado con éxito a Occidente), los rusos pueden preguntarse por qué no pueden hacerlo ellos. La revolución popular que estalló en Ucrania en 2014 representó la peor pesadilla de la cúpula dirigente de Rusia; jóvenes que pedían un Estado de derecho, que denunciaban la corrupción y ondeaban banderas europeas. Un movimiento como ese podría ser contagioso, y por lo tanto debían detenerlo por cualquier medio. El actual Gobierno de Rusia utiliza la desinformación, la corrupción y la fuerza militar para socavar la soberanía ucraniana como hicieron los gobiernos soviéticos tiempo atrás. Al igual que en 1932, las constantes menciones a la guerra y a los enemigos siguen resultando útiles para los líderes rusos, que no pueden explicar el estancamiento del nivel de vida ni justificar sus privilegios, su riqueza y su poder.
En la década de 1930 se asesinó a una generación de intelectuales y políticos ucranianos, pero su legado no murió. Al igual que en el pasado, la aspiración nacional, ligada a la aspiración de libertad, revivió en la década de 1960, permaneció oculta en las de 1970 y 1980, y resurgió en la de 1990. Una nueva generación de intelectuales y activistas ucranianos volvió a aparecer con el nuevo siglo.

Referencia:Hambruna roja de Anne Applebaum


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