Nada es científico en el cine

Un crítico francés mal informado hablaba de Fiebre del sábado noche (Saturday Night Fever, 1977) como de una superproducción hollywoodiense, cuando no es más que una película de bajo presupuesto cuyos mismos productores y autores no sospechaban que pudiera tener tal fuerza de atracción, cuenta François Truffaut, director, guionista, crítico y actor francés. Lo que da vida a la industria del cine es precisamente su capacidad de sobrevivir mediante aventuras financieras paradójicas. Películas que cuestan más de veinte millones de dólares ni siquiera cubrirán los gastos de lanzamiento; otras lograrán su objetivo, pero finalmente una pequeña producción a la que nadie prestaba atención les pasará por delante. Puede suceder cualquier cosa, todo es posible, nada es científico en el cine, y de nada sirve tener inteligencia, dinero, valor, si no se tiene a la vez suerte.