sábado, 5 de septiembre de 2020

Los médicos en la región de Flandes están a favor de eliminar la vida de los recién nacidos con una discapacidad



Un reciente estudio reveló que el 94% de los médicos y paramédicos en la región de Flandes, Bélgica, están a favor de eliminar la vida de los recién nacidos si es que a los bebés se les diagnostica una discapacidad, publica Aciprensa. El estudio establece que “los médicos prefieren con mayor frecuencia el feticidio a los cuidados paliativos neonatales en caso de afecciones fetales no letales”.


Michael Robinson, director de Comunicaciones de la Sociedad para la Protección del Niño por Nacer de Reino Unido (SPUC), dijo que es “es profundamente perturbador que los profesionales médicos que deberían proteger y valorar cada vida humana tengan estas creencias impactantes”. “La posición proaborto se basa en la deshumanización de todo un grupo de humanos. Si bien es inquietante, no es de extrañar que con el tiempo estas actitudes se empiecen a reafirmar en relación con otros grupos de personas, en este caso los recién nacidos”, comentó. Recordó que “la última vez que actitudes deshumanizantes como estas ganaron gran popularidad fue durante el funcionamiento del programa T4 en la Alemania nazi, cuando los humanos discapacitados y vulnerables fueron considerados como 'una vida indigna de la vida'”. “Con el resurgimiento de tales actitudes, nunca ha habido un momento más vital para defender y defender el derecho a la vida de todo ser humano”, aseguró.


La portavoz de Right to Life UK, Catherine Robinson, comentó que “hace menos de 10 años, hubo una fuerte condena a la idea de poner fin a la vida de un bebé después de su nacimiento, independientemente de si tenía o no una discapacidad, cuando esta idea fue presentada por académicos en el British Medical Journal”. La portavoz Catherine Robinson destacó que en la actualidad, “trágicamente, la idea de poner fin intencionalmente a la vida de un bebé nonato y un bebé recién nacido ahora parece haber pasado de un experimento de pensamiento académico extravagante a ser visto como algo moralmente aceptable por estos profesionales de la salud en Bélgica”. Robinson también calificó de “perturbador” que los profesionales de la salud “estén enormemente a favor de los 'abortos posparto' y el infanticidio de bebés con discapacidad” en vez de “defender el derecho a la vida y brindar a cada bebé la mejor oportunidad posible de vivir”.


Juan Pablo II dijo que “la calidad de una sociedad y de una civilización se mide por el respeto que manifiesta hacia los más débiles de sus miembros”. “En efecto, en Dios descubrimos la dignidad de la persona humana, de cada una de las personas humanas. El grado de salud física o mental no añade ni quita nada a la dignidad de la persona; más aún, el sufrimiento puede darle derechos especiales en nuestra relación con ella” 

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