viernes, 20 de abril de 2018

Se puede vivir sin conocer, pero es en absoluto imposible vivir sin amar, sin venerar, sin adorar, sin respetar.

Antonio Caso.
Antonio Caso, filósofo mexicano, decía que necesitamos, además de una Filosofía Natural, que nos diga qué es el mundo, una Filosofía Moral que nos enseñe qué significación tiene. Por tal razón, toda filosofía se resume en una cosmología y una ética; pero si se nos pregunta cuál de las dos teorías es más importante, quedaríamos perplejos y, tal vez respondiésemos, la última. Sin saber nada o casi nada de la naturaleza de las cosas, hemos vivido siempre. No podríamos vivir en cambio, sin saber cómo es bueno vivir. La moral o teoría de la significación de la vida, doctrina del deseo y de la voluntad, es más importante que el análisis matemático, las fórmulas lógicas y las ciencias naturales e históricas. Se puede vivir sin conocer, al menos sin conocer metódicamente; pero es en absoluto imposible vivir sin amar, sin venerar, sin adorar, sin respetar. Respeto, adoración, veneración y amor, dicen a gritos, moralidad.

La filosofía, dice Caso, enseña a todos a ser heroicos como los héroes, santos como los santos, sabios como los sabios, artistas como los artistas, industriosos como los industriosos, puros y limpios de corazón. Acaso nunca sepamos qué es la vida. Pero desde ahora, sabemos que la debemos exaltar, hasta hacer de cada uno de nosotros un hombre absoluto. Cuando cada quien reproduzca la grandeza divina de Cristo, la filosofía será inútil. Mientras tanto, parece discreto seguirla practicando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario