jueves, 8 de febrero de 2018

El abate Pierre.

Abate Pierre
Henri Grouès, más conocido como el Abate Pierre o El ángel de los pobres, fue un sacerdote católico  francés, miembro de la Resistencia,  donde adquirió su sobrenombre, y diputado en la Asamblea de la IV República, fundador en 1949 de los Traperos de Emaús, una organización de lucha contra la exclusión y la pobreza. En el invierno de 1954,
conmovió a los franceses al hacerles ver el drama de quienes estaban sin techo, a la intemperie, muriendo por exposición al frío del invierno de París. Su labor fue reconocida en 2004 por el Estado francés, que lo distinguió con la Gran Cruz de la Legión de Honor, máxima dignidad de esta orden honorífica.

Henri Grouès, al cambiar su patronímico por el de abate Pierre, inolvidable icono del invierno de 1954 en su campaña contra la indigencia de los sin techo, fundamentó inconscientemente su acción sobre la piedra, la roca de la protección paterna. Asumió en su persona las diferentes funciones del Gran Padre. Fue un padre generoso,dice Michel Maffesoli, como pone de manifiesto su constante actividad en defensa de los desfavorecidos. Y también un padre gruñón, que llamaba al orden a todos los poderes públicos, cualesquiera que fuesen. Padre flagelador, llegado el caso, que atizaba la mala conciencia de la gente pudiente, cuyos sinuosos meandros conocía de sobra. Padre condecorado, que no dudaba en exhibir su alta graduación en la orden de la Legión de Honor y, ocasionalmente, en aprovecharse de ella sin reparos.

Entierro del abate Pierre
El abate Pierre es una figura que desempeñó en Francia, y hoy en todo el mundo, el papel de lo que los japoneses llaman tesoros nacionales. Reserva de experiencias ancestrales, de maestría, también de saber vivir, que orienta la realización personal de quienes los toman como ejemplo. Porque, como recuerda la psicología, el arquetipo es un elemento que favorece la transformación o, podría decirse, la metamorfosis individual.

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