martes, 1 de marzo de 2016

En 1.947 Europa se dio cuenta que la única forma de reducir el poder comunista era subir el nivel de vida de los ciudadanos.



El Plan Marshall es el nombre por el que se conoce el Programa de Reconstrucción Europeo anunciado por el entonces secretario de estado norteamericano George Marshall en un discurso en la universidad de Harvard el 5 de junio de 1947. Moscú pronto declinó el ofrecimiento y obligó a sus países satélites a hacer lo mismo alegando que el plan era un instrumento del imperialismo y la hegemonía americana.

Para muchos, desde que Vyshinsky había acusado a los estadounidenses y los británicos de estar preparándose para combatir, la pregunta no era si el Plan Marshall tenía posibilidades de funcionar, sino más bien si no estallaría antes una tercera guerra mundial.

General George Marshall
De Gaulle había expresado en Marly a Hervé Alphand que sería Alemania, y no Francia, la que iba a ser resucitada en cuanto motor de la recuperación europea. No resultaba difícil imaginar cuál sería el siguiente paso: Alemania se convertiría en la pieza fundamental de la estrategia antisoviética de Estados Unidos.Ni él ni Robert Schuman perdieron de vista en ningún momento el hecho de que el único modo de reducir el poder de los comunistas consistía en una verdadera mejora de los niveles de vida, lo que dependía sobre todo del Plan Marshall.


Si no se hubiese anunciado el Plan Marshall, el gobierno de Schuman nunca habría sido capaz de inspirar en sus funcionarios y colegas políticos la determinación suficiente para hacer frente a los violentos ataques de los comunistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario