sábado, 19 de marzo de 2016

El bien y el mal.


¿Cómo podríamos dirigir nuestra conducta, si no mediara diferencia entre el bien y el mal, y si cualquier acción fuera indiferente? Por el contrario, si existe algo que pueda llamarse verdadero y divino es la regla de obrar sugerida por la conciencia, y suponer otra cosa resulta temible, contesta el Cardenal Newman.

A pesar de todo,sigue relatando Newman, hay objetores que encuentran motivos para insinuar dudas sobre la autoridad y pronunciamientos de la conciencia. Y cuando un hombre inquisitivo se empeña en mantenerse frío, impertinente y descuidado, o busca excusas para no obedecer, le es fácil confundir a su razón, hasta que un día comienza a cuestionar si son realmente pecado las acciones que desde joven ha considerado malas, y si la atención prestada a su conciencia no será otra cosa que superstición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario