El presidente Trump insiste en que dará detalles de todas las acusaciones contra China. Trump admitió que en Estados Unidos al final pasarán de 75 mil a 100 mil los muertos a causa del virus, mientras las esperanzas están todas puestas en una vacuna para fin de año. El epicentro de la pandemia en Estados Unidos sigue en Nueva York.
El presidente estadounidense en realidad no es el único en apuntar contra Pekín, acusándolo de haber encubierto un trágico error, la fuga del Covid-19 de un laboratorio de Wuhan. Muchos paises albergan la sospecha sobre el modo en el que Xi Jinping administró la crisis, encubriendo y no advirtiendo a tiempo sobre los riesgos del coronavirus que ya estaba azotando al gigante asiático. Así Australia pide una investigación sobre el origen del Covid-19, mientras en Europa Berlín y Londres, según el New York Times, dudan en abrir las puertas al gigante chino de telecomunicaciones Huawei, a quien se le confiaron las tareas de realizar las redes 5G de nueva generación. Incluso en Africa, el continente donde China centró muchas de sus masivas inversiones, muchos gobiernos estarían dispuestos a demandar a Pekín.
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