sábado, 30 de mayo de 2020

El alma turbada se pierde en sí misma si no se le brinda un asidero



Parece, escribe el humanista y filósofo Michel de Montaigne, que el alma turbada y conmovida se pierde en sí misma si no se le brinda un asidero, y hay que proporcionarle siempre algún objeto al que atenerse y sobre el cual actuar. Dice Plutarco, a propósito de quienes se encariñan con monitos y perrillos, que de este modo la parte amorosa que hay en nosotros, a falta de asidero legítimo, se forja uno falso y frívolo antes que permanecer inútil. Y vemos que el alma, en sus pasiones, prefiere engañarse a sí misma, manifiesta Montaigne, formándose un objeto falso y fantástico, incluso en contra de su propia creencia, a dejar de actuar contra alguna cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario