jueves, 2 de marzo de 2017

Dostoievski

El conocimiento de Dostoievski de la naturaleza humana es una ilustración perfecta de nuestras ideas modernas sobre el ser humano, esa compleja amalgama de cualidades que no puede reducirse a nada más. 

Sin embargo, en Dostoievski el personaje se ha vuelto mucho más fuerte y determinante que cualquier otro aspecto de la vida; domina la novela y deja un sello indeleble en ella. Leemos a Dostoievski para entender a los protagonistas, no la vida en sí. Leer y debatir sobre Los hermanos Karamázov,
esa gran novela, se convierte, a través de los tres hermanos y su medio hermano, en un debate sobre cuatro tipos de personas, cuatro tipos de personajes. Al igual que Schiller cuando cavila sobre tipos de personaje sentimentales e ingenuos, cuando leemos a Dostoievski nos absorbe por completo. Pero al mismo tiempo pensamos: “La vida no es exactamente así”.

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