domingo, 19 de febrero de 2017

Leyendas.

Nadie crea las leyendas. Ellas mismas se crean, porque son historia. Una vez creadas, se cuentan y se transforman según los lugares y las épocas, y también según las razas, las lenguas y las creencias; pero, cualesquiera que sean las transformaciones, subsiste el mismo fondo porque éste es verdadero y porque sigue estando presente, confuso pero real, en la memoria ancestral. 

Las leyendas no se suprimen. Están en el hombre y, a falta de poder o de querer suprimirlas, se las adapta.Y adaptarlas es también, en cierto modo, salvarlas, nos dirá Charpentier. Es guardar en la conciencia del hombre lo que, en caso contrario, permanecería enterrado e inútil  en los subconscientes. ¿Qué quedaría de todas las leyendas celtas, incluso de aquellas que el celtismo había adaptado de épocas anteriores, si no hubiesen sido cristianizadas, es decir, readaptadas en una época en que predominaba el cristianismo?

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