viernes, 12 de mayo de 2017

Como conseguir que tu hijo tenga complejo de inferioridad.

No hay forma más segura de conseguir que un niño tenga complejo de inferioridad que pedirle más de lo que es capaz de dar. El celo excesivo se manifiesta especialmente en la actitud de los padres con respecto al rendimiento escolar de sus hijos. Por la misma naturaleza de los porcentajes, el 50 por 100 de los niños tendrán una capacidad mental media o inferior a la media. Sin embargo, muchos padres encuentran dificultades para aceptar que su hijo sea normal. Presuponen que todo hijo suyo debe ser un superdotado.

El complejo de inferioridad puede provenir, asimismo, de unos padres que sólo vean los fallos. Unos padres así no pueden soportar la idea de que su hijo sea algo distinto de un modelo de virtudes, y son pródigos en críticas con frases del estilo de “eres un niño malo”, “eres tonto”, “eres un patoso”, “no haces nada bien”, “no se te puede encargar nada”, etc. Así, el niño llega a convencerse en su interior de que es malo o tonto o patoso o irresponsable, convicción que le acompañará siempre. El daño será mayor si es rara la vez que sus padres tienen una palabra de aprobación.


A la hora de regañar hay que tener buen cuidado de distinguir entre la conducta del niño y el niño mismo. Es mucho mejor decir “eso que has hecho está mal”, que “eres un niño malo”; mucho mejor decir “me has engañado”, que “eres una mentirosa”, etc. Y, para compensar, la aprobación debe ser siempre más frecuente que la reprimenda. Los padres que aceptan a su hijo como es y no le piden más de lo que puede dar de sí, y que combinan la corrección con la aprobación frecuente, están ofreciendo a su hijo una saludable imagen de sí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario