Fue en plena noche de este viernes 13 de junio, mientras dormían, cuando al menos 200 cristianos de Yelewata (Benue, Nigeria) fueron tiroteados, quemados vivos y acuchillados entre gritos de “Allahu Akbar” (Alá es el más grande). Así describe Ayuda a la Iglesia Necesitada la que considera “una de las peores masacres de cristianos” en Nigeria. Un país donde los católicos representan amplias mayorías en muchos lugares, lo que a su vez no impide que sean continuo blanco de ataques islamistas.El ataque fue premeditado. Las víctimas eran desplazados, muchos de ellos familias, que se encontraban en locales y edificios reconvertidos en alojamientos temporales en la plaza del mercado de Yelewata, diócesis de Makurdi. Fue allí donde los islamistas irrumpieron nuevamente, horas después de ver frustrado su intento de asalto a la iglesia de San José de Yelewata, donde la masacre habría sido peor, durmiendo allí hasta 700 desplazados.Fue tras este primer contacto con la policía cuando los atacantes se dirigieron a la plaza del mercado, donde usaron combustible para prender fuego a las puertas de los alojamientos de los desplazados, antes de abrir fuego en una zona donde descansaban medio millar de personas.
León XIV se refirió directamente en su rezo del Ángelus del domingo 15 de junio a la “terrible masacre” donde los desplazados acogidos en la misión católica “fueron asesinados con extrema crueldad”. Según un informe de la Fundación para la Justicia, el Desarrollo y la Paz de la diócesis, describió lo sucedido como “una monstruosidad que nadie debería contemplar. Algunos cadáveres estaban quemados, irreconocibles. Bebés, niños, madres y padres aniquilados”.
El 1 de junio de 2025, los fulani también orquestaron ataques mortales como los del 1 y el 2 de junio, cuando casi 40 cristianos fueron asesinados en una serie de ataques coordinados en todo el estado de Plateau. Días antes, entre el 24 y el 25 de mayo de 2025, al menos 50 civiles, en su mayoría cristianos, fueron brutalmente masacrados en Munga Lelau y Munga Dasso, dos aldeas agrícolas del condado de Karim-Lamido, en el estado de Taraba. Medios como Organiser describen el episodio como una muestra más de “un genocidio implacable” que se abría cobrado la vida de al menos 45.000 cristianos asesinados y millones habrían sido desplazados.Los líderes de la Iglesia local han solicitado ayuda internacional, afirmando que hay un plan yihadista en marcha para apoderarse de las tierras y llevar a cabo una limpieza étnica de la presencia cristiana en la región.
El 1 de junio de 2025, los fulani también orquestaron ataques mortales como los del 1 y el 2 de junio, cuando casi 40 cristianos fueron asesinados en una serie de ataques coordinados en todo el estado de Plateau. Días antes, entre el 24 y el 25 de mayo de 2025, al menos 50 civiles, en su mayoría cristianos, fueron brutalmente masacrados en Munga Lelau y Munga Dasso, dos aldeas agrícolas del condado de Karim-Lamido, en el estado de Taraba. Medios como Organiser describen el episodio como una muestra más de “un genocidio implacable” que se abría cobrado la vida de al menos 45.000 cristianos asesinados y millones habrían sido desplazados.Los líderes de la Iglesia local han solicitado ayuda internacional, afirmando que hay un plan yihadista en marcha para apoderarse de las tierras y llevar a cabo una limpieza étnica de la presencia cristiana en la región.
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