viernes, 1 de agosto de 2025

El nombre de España es una de las poquísimas luces que brillaron en la oscura noche que vivió el pueblo judío

Max Mazin, un destacado miembro de la comunidad judía española, declaraba en 1973: “El hecho es que así fueron las cosas; en diferentes circunstancias, en lugares distantes, hombres del Gobierno o del pueblo tuvieron en común la determinación, el espíritu de solidaridad humana para ayudar en lo posible, y a veces hasta lo imposible, a soportar los dramáticos momentos por los que atravesaba el pueblo judío…” La nobleza nata que caracteriza al pueblo español le hizo reaccionar contra la criminal política racista de los nazis, incluso a aquéllos que en otros terrenos pudieran estar ideológicamente más próximos entonces a los hitlerianos. Por ello, es inútil plantearse el tema en términos matemáticos. Sé que España salvó las vidas de docenas de millares de hermanos nuestros por diversos procedimientos, y hubiera salvado muchas más de haber tenido la oportunidad de hacerlo. El nombre de España es una de las poquísimas luces que brillaron en la larga y oscura noche que vivió el pueblo judío durante los trágicos años del nazismo”. Federico Ysart, que ha estudiado monográficamente el problema, concluye: “Para cerca de cincuenta mil judíos, el camino hacia la libertad pasó por España… España fue así el país europeo que más judíos recibió durante la Segunda Guerra Mundial”.
Documentos de la Santa Sede demuestra la cooperación del Gobierno español con el Vaticano para la salvación de innumerables judíos. “El tránsito por España está permitido”, decía el 26 de octubre de 1940 el nuncio apostólico en Berlín, monseñor Orsenigo, al secretario de Estado, cardenal Maglione, al notificarle la concesión de visado español a tres mil judíos alemanes que deseaban embarcarse hacia el Brasil. En 1971, el señor Kibrik, de la Congregación Israelí Argentina, calificó como hecho fundamental en el entendimiento y amistad de los pueblos judío y español “la salvación de millares de judíos que huyeron de Hitler”.
El rabino Chaim Lipschitz, del seminario hebreo Torah Vodaath and Mesivta, en Brooklyn (publicado en la revista Newsweek, a mediados de febrero de 1970) manifiesta que “tengo pruebas de que el jefe del Estado español, Francisco Franco, salvó a más de sesenta mil judíos durante la Segunda Guerra Mundial, y mis investigaciones aún no están terminadas”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario