viernes, 3 de julio de 2020

El Estado tiene el deber de operar con transparencia y honestidad



En la segunda reunión preparatoria del 28° Foro Económico y Ambiental, la Santa Sede pide reforzar la lucha contra la corrupción que se puede beneficiar de las medidas tomadas para combatir el avance del coronavirus.


El Vaticano señala que la corrupción es “una de las heridas más lacerantes del tejido social”, que perjudica la ética y la economía de la sociedad a través de la ilusión de ganancias “rápidas y fáciles” que perjudican a los ciudadanos en general. La corrupción “perjudica a todos, socava la confianza, eclipsa la transparencia y lleva a dudar de la confiabilidad misma de todo el sistema legal y social”. La Santa Sede citó las palabras del Papa Francisco, que señala que “la sociedad en su conjunto está llamada a comprometerse concretamente a combatir el cáncer de la corrupción en sus diversas formas”.  El Estado tiene “el deber de operar con transparencia y honestidad” para fortalecer la confianza entre ciudadanos e instituciones, y sancionar el uso irresponsable del bien común.“El bien común constituye un recurso que debe protegerse en beneficio de todos, especialmente de los más pobres, y ante su uso irresponsable, el Estado debe desempeñar una función de supervisión indispensable y sancionar debidamente la conducta ilegal”.

La Santa Sede resaltó que por la lucha contra la crisis de salud actual y la prioridad de responder ante el avance del COVID-19, existen más “oportunidades potenciales” para la corrupción.

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