Nos está quedando una sociedad tan tolerante que fusila moral y verbalmente al disidente

Elsa Almeda

Desde su participación en defensa de la vida en un programa televisivo español a inicios de octubre, Elsa Almeda, joven de 18 años, ha sufrido constantes ataques a través de redes sociales, e incluso el partido político Podemos, aliado en el gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se sumaron a los intentos de denigrarla y silenciarla. A través de su cuenta oficial verificada en Instagram, Podemos, de extrema izquierda, publicó una edición manipulada de las declaraciones de Elsa, intentando que parezca que justifica las violaciones sexuales

El periodista Luis Losada criticó que actualmente “nos está quedando una sociedad tan tolerante que fusila moral y verbalmente al disidente”, lo cual “no es tolerable”.“Podemos poner la otra mejilla, pero también defendernos como San Pablo. Soy ciudadano, pago mis impuestos, exijo respeto, condeno el insulto y denuncio el acoso”, dijo. Por su parte, el P. Juan Manuel Góngora, sacerdote español con más de 39 mil seguidores en su “parroquia tuitera”, dijo que “es de admirar la valentía en defensa de la vida que ha tenido Elsa en estos días, y más siendo el objetivo de acoso y amenazas hacía ella y su familia por parte de los lacayos de la cultura de la muerte”. El sacerdote destacó que recientemente pudo entrevistar a Elsa en el programa de tertulia sacerdotal “La Sacristía de La Vendée”. Ahí, señaló,“ella afirmó claramente su posición en favor de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, y de cómo le han hecho llegar testimonios de personas que, a raíz de lo mediático de su caso, han cambiado de postura respecto al aborto en defensa de la vida y la dignidad humana del niño por nacer y su madre”. Para el sacerdote español, esto es “digno de una acción de gracias a Dios”. El P. Góngora indicó que, como en el caso de Elsa, “recibir los insultos y amenazas provenientes de esos sepulcros blanqueados nos debe llevar a la alegría de la bienaventuranza frente a la persecución por el nombre de Cristo”. Al mismo tiempo, alentó a “no sucumbir a la estrategia de silencio y señalamiento desde esa falsa superioridad moral de los pro muerte”, sino que por el contrario es importante“dar testimonio coherente”.Además, dijo, es necesario “actuar, si es necesario, con los medios legales frente a las amenazas liberticidas”.