El papa Francisco, en una audiencia con los farmacéuticos hospitalarios, manifestó que el aborto es un homicidio y no es lícito ser cómplices."Ustedes están siempre al servicio de la vida humana y esto puede implicar en ciertos casos la objeción de conciencia, que no es infidelidad, sino por el contrario fidelidad a su profesión si está motivada con validez".
También denunció las injusticias contra la vida inocente e indefensa. En particular, sobre el aborto "fui muy claro: se trata de un homicidio y no es lícito ser cómplices”. "Nuestro deber es la cercanía, estar cerca de las situaciones, especialmente de las mujeres, para que no se llegue a pensar en la solución abortiva, porque en realidad no es la solución”. "Hoy existe un poco la moda de pensar que sería un buen camino quitar la objeción de conciencia", agregó, pero "miren que esta es la intimidad ética de todo profesional de la salud, y eso no debe negociarse, nunca".
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