viernes, 14 de septiembre de 2018

Empleo precario.


Proteger los buenos trabajos al precio de no crear más empleos basura fue una opción deliberada de los Estados del bienestar europeo. Ya en los años setenta en Estados Unidos y el Reino Unido el empleo precario y mal pagado empezó a sustituir a los trabajos más estables de los años de crecimiento. Actualmente, una persona joven puede considerarse afortunada si encuentra una ocupación, con el sueldo mínimo. Pero quién puede afirmar, dice Tony Judty, con qué argumentos, que alguien está mejor trabajando por un sueldo bajo que cobrando el seguro de desempleo de acuerdo con el modelo europeo. La mayoría de las personas prefieren trabajar, desde luego. Pero ¿a qué precio?

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