sábado, 6 de abril de 2024

Un modo sutil de expresar que todo termina con nosotros

“La falta de hijos, que provoca un envejecimiento de las poblaciones, junto con el abandono de los ancianos a una dolorosa soledad, es un modo sutil de expresar que todo termina con nosotros, que sólo cuentan nuestros intereses individuales. Así, objeto de descarte no es sólo el alimento o los bienes superfluos, sino con frecuencia los mismos seres humanos. Vimos lo que sucedió con las  personas mayores en algunos lugares del mundo a causa del coronavirus. No tenían que morir así.”, escribe el papa Francisco en Fratelli Tutti, y añade que “no advertimos que aislar a los ancianos y abandonarlos a cargo de otros sin un adecuado y cercano acompañamiento de la familia, mutila y empobrece a la misma familia. Además, termina privando a los jóvenes de ese necesario contacto con sus raíces y con una sabiduría que la juventud por sí sola no puede alcanzar.”

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