viernes, 2 de diciembre de 2022

El miedo es incompatible con la libertad de expresión

Rosa Martinez escribe que “si por expresar mi opinión se me insulta y/o amenaza, si tengo miedo a las represalias que pueda sufrir yo o incluso mi familia por parte de otros, no hay libertad de expresión. Esto bien lo conocen todas aquellas personas que vivieron en el País Vasco durante los años más violentos de ETA. ¿Podías decir lo que quisieras en el País Vasco? Claro que sí, pero dependiendo de lo que fuera, te ponías una diana en la nuca a ti o a los tuyos. El miedo es incompatible con la libertad de expresión.”

“Vivimos en una sociedad basada en la cultura de la cancelación. No se puede ir contra corriente, no se puede opinar distinto a lo establecido como política o ideológicamente correcto, porque todos sabemos lo que pasa; insultos, violencia, amenazas, acoso… Gente perdiendo sus trabajos, empresarios perdiendo contratos, artistas siendo boicoteados en sus giras y conciertos, salas que cancelan actuaciones porque determinados grupos ejercen presión para que eso suceda… Que se lo pregunten al ex cantante de Barón Rojo, José Luis Campuzano, más conocido como Sherpa, o a Pitingo, que sufren esa cruz solo por manifestar que son de derechas…..Vivimos en la época de la intolerancia, lo que es incompatible con la libertad de expresión. Nosotros mismos la hemos destrozado en el momento en el que decidimos que nuestras ideas son correctas y las de los demás no sólo son incorrectas, sino que además hay que combatirlas incluso con violencia……Hoy es un delito que creas que tiene más peso la evidencia científica que los deseos de alguien, aunque a ti te resbale que una persona que ha nacido mujer quiera ser un hombre, una jirafa, un unicornio o el mismísimo Napoleón. Esta gente ve discursos y delitos de odio en todo lo que les lleva la contraria. Quizá es que para ellos odiar es mucho más sencillo que para el resto.”

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