lunes, 11 de marzo de 2019

Once niños, entre ellos, un bebé de apenas dos meses, prisioneros en manos de la policía china.


Once niños, entre ellos, un bebé de apenas dos meses, son los prisioneros más jóvenes en manos de la policía de Chengdu (Sichuan), situada en el sudoeste de China. Fueron arrestados junto a sus padres por reunirse en domicilios particulares durante un sábado a la noche, para rezar.

El hecho ocurrió el 24 de febrero y fue anunciado en el perfil de Facebook de la Iglesia de la Primera Lluvia de la Alianza, una comunidad protestante no oficial cuyo pastor fue arrestado en Diciembre del año pasado. Si bien la sede de la comunidad fue clausurada, los fieles continúan encontrándose los sábados por la noche en domicilios particulares. Pero ello está prohibido, según los nuevos reglamentos que rigen sobre las actividades religiosas. Arrestaron a 44 fieles, que permanecieron en prisión hasta el día siguiente. Hasta los niños tuvieron que dormir sobre el suelo helado, y no se les brindó nada de comer. En la comisaría de policía, uno de los miembros de la Iglesia, Tang Chunliang, y su esposo, fueron golpeados por la policía.

Chengdu, Iglesia de la Primera lluvia

El 2 de marzo, de acuerdo con los testimonios difundidos a través de Facebook, a las 9 de la mañana del día 2 de marzo, “la hermana Xing y el hermano Liu de la Iglesia de la Primera Lluvia de la Alianza fueron arrestados por la policía de Chengdu” cuando visitaban a otros fieles. Los llevaron a la comisaría de policía de Taisheng, los interrogaron y los golpearon. Siete u ocho policías continuaron “humillando, abusando y golpeando con violencia”. A las 10 de la noche fueron llevados a casa. Ahora, Xing y Liu  se esperan que la policía convenza al dueño de la casa que ellos alquilan, para que interrumpa el contrato de alquiler y los desaloje del departamento. En efecto, los nuevos reglamentos prevén que quien de hospitalidad a grupos religiosos no oficiales sufra la expropiación de su propiedad.


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