viernes, 15 de marzo de 2019

Esclavos dichosos.

Rousseau 
Mínimo de sentimientos comunitarios y sacrificios colectivos cuya carencia provoca que la privatizada vida contemporánea corra el riesgo de diluirse en un vacío amoral, falto de nervio y de sentido, dice el profesor Gonzalo Díez. El vacío de aquellos esclavos dichosos de los que hablaba Rousseau con desprecio porque entregaban su libertad y virtud a los gobernantes a cambio de que éstos les garantizasen los medios de su disfrute.

Weber teme de ese mundo racionalizado, carente de rutina religiosa, sumido en un pluralismo conflictivo, el triunfo de
Weber.
un capitalismo bucanero, sin unos mínimos de ética y de virtud, y de las religiones sustitutorias propagadas por intelectuales carentes de una ética de la responsabilidad. Constant teme que el hedonismo, también criticado por Weber, lleve a la instauración de un despotismo benévolo que convierta a los modernos en esclavos dichosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario