domingo, 9 de febrero de 2025

La burocracia de la Unión Europea incapaz de adaptarse a los desafíos del siglo XXI

Jesús Fernández-Villaverde, un renombrado economista de la Universidad de Pensilvania, es un crítico feroz de la situación económica y política de Europa. En su conferencia en la Fundación Rafael del Pino señala que Europa está perdiendo terreno en términos de crecimiento económico y competitividad global frente a las potencias emergentes como Estados Unidos, India y China. Resalta la falta de liderazgo y la ineficiencia administrativa como factores clave que están conduciendo a un estancamiento económico y una caída en la productividad. Según él, el colapso demográfico y una política económica desastrosa, una combinación letal de burocracia kafkiana y regulación dantesca, están estrangulando la innovación, especialmente en campos decisivos como la inteligencia artificial, donde Europa se encuentra en la retaguardia.  Josu Jon Imaz ofrece una perspectiva que complementa la crítica de Fernández-Villaverde, enfocándose en la política industrial de los socialistas. Imaz, CEO de Repsol, amenaza que la supuesta descarbonización de Europa decretada por los tecnócratas de Berlín y Bruselas, supone de hecho la desindustrialización del continente europeo, así como una paradójica recarbonización del planeta debido a que la producción desplazada a China no solo elimina puestos de trabajo europeos sino que es más contaminante. La burocracia de la UE, con sus reglamentos y procedimientos infinitos, ha creado un entorno donde la innovación y la agilidad empresarial son vistas como amenazas en lugar de oportunidades. La tecnocracia, representada por una clase política y administrativa que parece más interesada en mantener el statu quo que en promover el cambio, ha resultado en una incapacidad para adaptarse a los desafíos del siglo XXI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario