domingo, 23 de junio de 2024

Cuando la vida matrimonial se vuelve aburrida, no es que nuestra vida haya tocado fondo. Lo que ha tocado fondo es nuestro ego

Fulton John Sheen fue un arzobispo estadounidense de la Iglesia Católica conocido por su predicación y especialmente por su trabajo en televisión y radio decía que "...llegado a ese momento, quienes piensan que el amor es una evolución animal en vez de un don de Dios se engañan pensando que otra pareja suplirá las carencias. Una mentira que olvida que el vacío no nace del otro, sino de la vida misma. Esta es la razón de ese sentimiento, el corazón ha sido creado para el infinito y solo el infinito es capaz de llenarlo. Cuando la vida matrimonial se vuelve aburrida, no es que nuestra vida haya tocado fondo. Lo que ha tocado fondo es nuestro ego.” “Aceptar estas pruebas del matrimonio no es una condena a muerte… En la Escritura hay un texto en el que, a pesar de su importancia, muy poca gente piensa. Lo encontramos en Corintios: El marido no creyente es santificado por la mujer, y la mujer no creyente es santificada por el marido creyente (1Cor7,14). Es decir, los méritos, las oraciones, los sufrimientos, la paciencia, la mansedumbre del uno pasa al otro…. Existe una comunicación espiritual que no proporciona mucha satisfacción romántica, pero sus beneficios son eternos. Después de tantas infidelidades y excesos, más de un esposo y más de una esposa se salvarán el día del juicio porque el cónyuge fiel no dejó nunca de derramar oraciones por el otro.”


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