Una portavoz de Cáritas Nigeria informó que los católicos en Nigeria se están reuniendo para rezar en secreto, pues tienen miedo de visitar las iglesias que quedaron abandonadas en sus localidades tras ser profanadas y destruidas por el grupo terrorista Boko Haram. Boko Haram es un grupo radical afiliado al Estado Islámico (ISIS) que surgió cerca de 2009. Desde entonces, cometen ataques terroristas contra los cristianos en Nigeria, obligándolos a huir de sus hogares. A la fecha hay más de dos millones y medio de desplazados en el pais. Doris Mbaezue, portavoz de Cáritas Nigeria, relata que durante la insurgencia del grupo radical y otros militantes armados, varias localidades, sobretodo del noreste y norte del país fueron destruidas, incluidas sus iglesias y centros parroquiales, cuyos restos dan testimonio de la historia del sufrimiento que vivieron los cristianos.
Mbaezue explica que por temor a sufrir ataques terroristas, los católicos ya no van a las iglesias; en cambio, se reúnen de forma secreta en “lugares indefinidos” para rezar juntos.“Hoy, se organizan y se encuentran en lugares totalmente indefinidos para rezar. Ya no van a sus lugares de culto, porque saben que los matarán si lo hacen”. Los que se quedan en las aldeas enfrentan el peligro de sufrir ataques todos los días y se les restringe la circulación, incluida la prohibición de ir a sus granjas. Por ello, muchos han huido en busca de seguridad y ahora viven en áreas del gobierno local donde dependen de las agencias de desarrollo para su sustento. Mbaezue señala que pese a todos los desafíos, la fe de los habitantes continúa creciendo día a día. “La gente profesa su fe con orgullo. Uno podría imaginar que los ataques que tienen como blanco a los religiosos los espantarían, pero no”.“Los sacerdotes y seminaristas que están dando su vida por su fe” son “la motivación más fuerte para la gente aquí. Cada vez más personas están dispuestas a morir para defender su fe”, subraya.
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