Los entusiastas de la inteligencia artificial afirman que su desarrollo ayudará a aumentar las capacidades intelectuales humanas, mejorando su productividad en muchos campos. Esta tecnología, dicen, también ofrece soluciones para problemas sociopolíticos, como detectar noticias falsas. Pero las ventajas se superponen con los problemas. Por ejemplo, la imposición de estrictas normas anti pandémicas ha convertido Asia en la región con la privacidad más vigilada del mundo. Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y los big data, favorecen la intrusión de las autoridades en la vida privada de las personas. También plantea la cuestión del trabajo humano, ya que la inteligencia artificial permitirá a las empresas ahorrar en mano de obra.
China utiliza la inteligencia artificial para controlar a la población mediante sistemas de reconocimiento facial y recopilación de datos. Para varios observadores, eso demuestra que la aplicación de esta tecnología constituye un peligro para la humanidad. Tuan afirma que es necesario adoptar ciertas normas para prevenir los abusos de la inteligencia artificial y los sistemas digitales.
Otro peligro es el del uso de inteligencia artificial para aumentar la letalidad de las armas modernas, como los misiles hipersónicos y los drones armados, un factor que aumenta la probabilidad de un conflicto en el este y sudeste asiático. Nguyen Anh Tuan,director del Michael Dukakis Institute for Leadership and Innovation y administrador delegado del Boston Global Forum, manifiesta que la única solución para evitar estas situaciones es cooperar a nivel mundial para regular el uso de la inteligencia artificial. “Las naciones pueden tener culturas diferentes, pero en la era de la inteligencia artificial necesitamos un consenso general sobre los valores que hay que respetar, inspirado en los principios democráticos”.
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