miércoles, 6 de octubre de 2021

Después de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki los físicos han conocido el pecado

Proyecto Manhattan

En 1939 Albert Einstein, que como judío se había visto obligado a huir a EE. UU. desde la Alemania nazi, escribió al presidente Roosevelt para advertirle de que era posible que los alemanes ya estuvieran trabajando en armas nucleares. En consecuencia, Roosevelt autorizó el Proyecto Manhattan, que en el más completo secreto reunió un equipo de los mejores físicos e ingenieros del mundo para desarrollar una bomba atómica. El primer artefacto fue probado en el desierto de Nuevo México el 16 de julio de 1945, provocando que el director del Proyecto, Robert J. Oppenheimer, citase una verso del antiguo poema hindú del Bhagadvad Gita: “Me he convertido en muerte, el destructor de mundos”. 

Julius Robert Oppenheimer

Julius Robert Oppenheimer, una de las personas a menudo nombradas como “padre de la bomba atómica”, señaló dos años después de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki que ”los físicos han conocido el pecado; y éste es un conocimiento que no pueden olvidar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario