“Dice la leyenda que Tales se cayó a un pozo. El mago matemático que, según cuentan, predijo el eclipse solar del año 585 a. C., no vio bien el suelo que tenía delante de los pies. Cuando Siracusa fue conquistada en el año 212 a.C., los soldados invasores irrumpieron en el jardín de Arquímedes. Sus dispositivos mecánicos habían mantenido a raya a los agresores. Esta vez querían sangre, pero, inclinado sobre un problema de geometría de secciones cónicas, Arquímedes no oyó llegar a sus asesinos. Murió, por así decirlo, en un arrebato de abstracción”, narra George Steiner en su libro ¿Tiene futuro la verdad?
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