Riemen relata las experiencias de su tía Lenie en un campo de concentración japonés y lo que la ayudaba rezar y confiar en Dios. ¿Es posible confiar en Dios cuando hay tanto mal en el mundo? Según su tía Lenie, sí. Más aún, hay que “ayudar a Dios dando vida”. “Todo lo que es bueno, todo lo que es bello, el amor, la amistad, todo eso es vida. Así es como puedes ayudar”.
“Para la formación espiritual, para el arte de ser humano”, es esencial la lectura permanente de los clásicos. Riemen cita un soneto de Quevedo a este respecto, cuya primera estrofa dice: “Retirado en la paz de estos desiertos / con pocos pero doctos libros juntos, / vivo en conversación con los difuntos / y escucho con mis ojos a los muertos…”.
“Para la formación espiritual, para el arte de ser humano”, es esencial la lectura permanente de los clásicos. Riemen cita un soneto de Quevedo a este respecto, cuya primera estrofa dice: “Retirado en la paz de estos desiertos / con pocos pero doctos libros juntos, / vivo en conversación con los difuntos / y escucho con mis ojos a los muertos…”.

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