sábado, 8 de noviembre de 2025

La respuesta a las preguntas metafísicas no la pueden proporcionar las ciencias


La respuesta a las grandes preguntas metafísicas no la pueden proporcionar las ciencias. Las matemáticas no nos ayudarán a combatir la ansiedad y el miedo que produce la certeza de la muerte. La física no nos resolverá nuestros problemas de adicciones… Y sin embargo, para un ser humano cualquiera, la muerte y el sentido de la vida pesan más que todo racionalismo científico. Ser humano es un arte y radica en la nobleza de espíritu, afirma Rob Riemen. La nobleza de espíritu nos libera de nuestra propia estupidez, de nuestros propios prejuicios, de nuestra propia ignorancia, de nuestros propios miedos. Equivale a lo que Sócrates llama paideía y los alemanes llaman Bildung. Apunta a formar el carácter, a convertirse en auténtica persona, en vez de simple individuo parte de la multitud.Ser humanos es “un arte que comienza con la bendición del recuerdo del amor que te dieron”. Sabiendo en lo que consiste ser humano se intentará vivir de la mejor manera y se sabrá construir una sociedad justa.
Riemen relata las experiencias de su tía Lenie en un campo de concentración japonés y lo que la ayudaba rezar y confiar en Dios. ¿Es posible confiar en Dios cuando hay tanto mal en el mundo? Según su tía Lenie, sí. Más aún, hay que “ayudar a Dios dando vida”. “Todo lo que es bueno, todo lo que es bello, el amor, la amistad, todo eso es vida. Así es como puedes ayudar”.
“Para la formación espiritual, para el arte de ser humano”, es esencial la lectura permanente de los clásicos. Riemen cita un soneto de Quevedo a este respecto, cuya primera estrofa dice: “Retirado en la paz de estos desiertos / con pocos pero doctos libros juntos, / vivo en conversación con los difuntos / y escucho con mis ojos a los muertos…”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario