miércoles, 12 de noviembre de 2025

El sistema escolar tiende a mantener las diferencias sociales preexistentes


Las más altas instituciones escolares, las que conducen a las más altas posiciones sociales, están cada vez más completamente monopolizadas por los hijos de las categorías privilegiadas, y ello tanto en Japón, en Estados Unidos como en Francia o España. El sistema escolar tiende a mantener las diferencias sociales preexistentes. La institución escolar demarca fronteras sociales análogas a aquellas que separaron a la gran nobleza de la pequeña nobleza, y a esta de los simples plebeyos.
En todas las sociedades avanzadas, en Francia, en Estados Unidos o en Japón, el éxito social depende muy estrechamente de un acto de nominación inicial (la imposición de un nombre, de ordinario el de una institución educativa: Universidad de Todai o de Harvard, Escuela Politécnica) que consagra escolarmente una diferencia social preexistente. La entrega de diplomas, que da lugar a ceremonias solemnes, es efectivamente comparable al acto de armar caballero a alguien.Tenemos pues, tanto en Japón como en Europa, una nobleza escolar hereditaria de dirigentes de la industria, de grandes médicos, de altos funcionarios, y asimismo, de dirigentes políticos. Y esta nobleza de escuela comprende una parte importante de herederos de la antigua nobleza de sangre que han reconvertido sus títulos nobiliarios en títulos escolares.


Referencia:Capital cultural, escuela y espacio social (Pierre Bourdieu)

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