Mirar a Gran Bretaña hoy es ver la subversión en acción

En Manchester, Inglaterra, un hombre llamado Jihad al-Shamie tomó un cuchillo y un coche y, en Yom Kipur, el día más sagrado del año judío, atacó a varias personas frente a la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park. Dos personas murieron. Otras tres fueron hospitalizadas. Este ataque no ocurrió en el vacío. Ocurrió, escribe Ayaan Hirsi Ali , porque Gran Bretaña ha sido subvertida. Con esto quiere decir que el país se ha transformado desde dentro. “Mirar a Gran Bretaña hoy es ver la subversión en acción”, escribe. “La lección de Manchester es cruda. Cuando apaciguamos, la subversión crece. Y con ella, el terror”. 

Ben Freeman , quien siempre se ha sentido orgulloso de ser británico, no se queda esperando a descubrirlo. “Este fue mi hogar”,escribe.“Hoy me dispongo a dejarlo”. Explica que no quiere “vivir en un país donde ser judío signifique vivir tras vallas de seguridad y ocultar quiénes somos. Ya no quiero luchar por el derecho a pertenecer. Quiero vivir en un lugar que luche por protegernos, por demostrarnos que importamos”. El atentado de Yom Kipur fue señal de una enfermedad más profunda, escribió Brendan O'Neill horas después del ataque. “El horrible renacimiento del antisemitismo siempre indica que una sociedad se ha desviado del camino de la ilustración y ha tomado un rumbo muy oscuro”. El atentado terrorista de Manchester es una “advertencia para Gran Bretaña y para la humanidad”, argumentó Brendan.