viernes, 5 de julio de 2024

25 de octubre de 1917

Pocos acontecimientos históricos han sido más profundamente distorsionados por el mito que los que sucedieron el 25 de octubre de 1917. La Gran Revolución Socialista de Octubre en realidad fue un acontecimiento a pequeña escala, que de hecho no pasó de ser un golpe militar, que resultó inadvertido para la vasta mayoría de los habitantes de Petrogrado. Los teatros, los restaurantes y los tranvías siguieron funcionando de manera normal cuando los bolcheviques se hicieron con el poder. Toda la insurrección podría haber concluido en seis horas, si no hubiera sido por la tremenda incompetencia de los mismos insurgentes, que necesitaron otras quince. El legendario asalto contra el Palacio de Invierno, donde el Gabinete de Kérensky celebraba su sesión final, fue más bien un arresto domiciliario de rutina, puesto que la mayoría de las fuerzas que defendían el palacio ya se habían marchado a casa, hambrientas y cansadas, antes de que comenzara el asalto…..El asalto al Palacio de Invierno debía empezar con los cañones pesados de la fortaleza de San Pedro y San Pablo, pero en el momento final se descubrió que eran oxidadas piezas de museo que no podían ser disparadas. Se envió apresuradamente a algunos soldados para que consiguieran otros cañones y los llevaran a los muros de la fortaleza, pero cuando llegaron resultó que no había proyectiles adecuados para ellos. Incluso más surrealista fue el pánico creado por la aparentemente sencilla tarea de subir una linterna roja hasta la cima del asta de la bandera de la fortaleza para indicar el inicio del asalto contra el palacio. Cuando llegó el momento de la acción, no se pudo encontrar ninguna linterna roja.El número de participantes activos en la insurrección no fue muy grande. No eran necesarias grandes cantidades para llevar a cabo esta tarea, dada la casi completa ausencia de cualquier fuerza militar en la capital preparada para defender al Gobierno provisional.Las pocas fotografías que nos han llegado de los días de octubre muestran claramente las pequeñas dimensiones de la fuerza insurgente. Presentan a un puñado de guardias rojos y de marineros que aparecen en calles medio desiertas. Ninguna de las imágenes familiares de una revolución popular aparece entre ellas. Toda la insurrección, como el mismo Trotsky reconoció, fue llevada a cabo como un coup d’État con “una serie de pequeñas operaciones, calculadas y preparadas con antelación”. Las inmediaciones del Palacio de Invierno fue la única parte de la ciudad seriamente trastornada durante el 25 de octubre. En todos los demás sitios la vida de Petrogrado transcurrió de una manera normal….En el primer distrito de policía de Vyborg, la parte más bolchevizada de la ciudad, el jefe de policía redactó el siguiente informe el 25 de octubre: “Los guardias rojos ayudaron a la policía en el mantenimiento del orden, y no hubo sucesos nocturnos de los que informar, aparte del arresto de dos borrachos y de soldados que armaban jaleo, acusados de disparar y matar a un hombre (también, al parecer, borracho)”. Así comenzó la Gran Revolución Socialista de Octubre en el bastión bolchevique del distrito de Vyborg.
Cuando los bolcheviques pasaron a controlar el Palacio de Invierno, descubrieron una de las mayores bodegas conocidas. Durante los días siguientes decenas de miles de botellas antiguas desaparecieron de los estantes. Los obreros y soldados bolcheviques se estaban apoderando del Chateau d’Yquem 1847, la última cosecha favorita del zar, y vendiendo el vodka a la gente del exterior. Las turbas borrachas se entregaron al vandalismo.Por lo que se refiere a los obreros de Petrogrado, participaron poco en la insurrección. El punto álgido de la crisis económica y el temor a perder sus empleos fue suficiente para mantener al margen a la inmensa mayoría de ellos a la hora de salir a la calle. De aquí que las fábricas y el sistema de transportes funcionara de manera normal.
Referencia:La Revolución rusa (1891-1924)  de Orlando Figes


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