lunes, 2 de enero de 2023

El feminismo debe tener en cuenta la situación de todas las mujeres


Deborah Cameron, profesora de la Universidad de Oxford, escribe que los debates populares sobre la mujer y el trabajo suelen equiparar el trabajo específicamente con el trabajo remunerado; el trabajo realizado a cambio de dinero, en forma de salarios, honorarios o un sueldo. Nuestra forma de expresarnos a diario también lo refleja. Por ejemplo, la gente pregunta a las madres primerizas si tienen pensado volver al trabajo, como si cuidar de una criatura no fuera trabajo. Uno de los rasgos distintivos de la perspectiva feminista es el reconocimiento de que el cuidado familiar también es trabajo, la diferencia es que no te pagan por hacerlo. Y esto es una cuestión feminista, porque la mayoría del trabajo de cuidados no retribuido lo realizan mujeres.

La mayoría de las mujeres del mundo no pueden permitirse el lujo de estar pensando en opciones profesionales y techos de cristal. Trabajan para pagar el alquiler y llevar comida a la mesa. Pero la cuestión no se limita a la diferencia de situación entre las mujeres con profesiones de elite y las mujeres menos privilegiadas; además, sus potentes carreras pueden depender verdaderamente del trabajo de esas otras mujeres que hacen de limpiadoras, amas de casa, niñeras y canguros. Las que realizan estos trabajos son principalmente mujeres de clase trabajadora, mujeres de color y, cada vez más, mujeres migrantes de regiones más pobres. Su situación (trabajar, y a veces también vivir, en casa de sus empleadores) puede hacerlas vulnerables a la explotación y al abuso. Organizaciones benéficas han documentado numerosos casos de condiciones laborales que rozan la esclavitud; no se permite a las trabajadoras salir de casa, las obligan a trabajar sin salario, las privan de sus pasaportes y las someten a violencia física y sexual. El feminismo debe tener en cuenta la situación de todas las mujeres, no de unas pocas; debe ser capaz de hacer frente a las diferencias y las desigualdades entre mujeres y a la explotación de unas por otras.

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