Una de las tragedias de los judíos es que, con frecuencia, sus mayores injurias han procedido de su propia gente, y esto es lo que sucedió en la España del Santo Oficio. Hombres de sangre hebrea, dice el historiador Philip Wayne Powell, eran no sólo miembros de la Inquisición misma, sino también activos al fomentar por todas partes el odio antijudío, y ocupaban puestos de poder en el reino, tanto cuando la Inquisición fue creada, como durante las épocas de su mayor actividad e influencia.
Expulsión de los judíos |
Salvador de Madariaga, uno de los más cultivados intelectuales de España, que difícilmente podría ser tildado de antisemitismo. “Para muchos judíos y no judíos, la afirmación de que la intolerancia española pudo muy bien ser en parte de origen judaico parecerá, sin duda alguna, paradójica; ¿a qué entonces la Inquisición? se preguntarán. Y si la respuesta fuera que la Inquisición española fue en gran parte de inspiración judía, la paradoja sería completa. Que la intolerancia, sin duda, no fue una típica característica española antes del siglo XV puede probarse fácilmente. El español de entre los años 800 al 1400 no era intolerante.No, a lo menos, en el grado que más tarde había de distinguirlo. La intolerancia no llega a ser general o persistente hasta el siglo XV. Y estas dos características las toma de los judíos. Pues lo que de hecho los judíos aportaron al carácter español, durante ese siglo, cuando empezaron a influirlo profundamente, fue una consistencia y perseverancia que jamás había tenido… El español no necesitó influencia judía para su agresividad o propensión a las luchas civiles. Sin embargo, pese a ideas tradicionales, quizás copió de los judíos su dogmática motivación, y desde luego, la persistente necesidad de mantener firmes instituciones a tal fin”.
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