La dictadura de Daniel Ortega prosigue con su persecución a la Iglesia católica y acusó a un sacerdote por haber opinado en redes sociales. La jueza Nancy Aguirre encontró culpable al P. Oscar Benavidez Dávila de los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”. La fiscalía pide para el sacerdote, párroco de la Parroquia Espíritu Santo en la localidad de Mulukukú, en la Diócesis de Siuna, una pena de ocho años de cárcel. La acusación contra el sacerdote se dio en septiembre de 2022, luego de estar 42 días detenido en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, más conocido como El Chipote, cárcel de torturas a las que fue llevado el 14 de agosto, tras ser capturado después de celebrar misa. El diario nicaragüense La Prensa informó que el P. Benavidez fue trasladado en octubre al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, cárcel conocida como “La Modelo”, en la localidad de Tipitapa.
En total son nueve los sacerdotes nicaragüenses que la dictadura ha acusado por el delito de “conspiración”, entre quienes se encuentra el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, cuyo proceso judicial se inició el 10 de enero.
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