Según la posición, o punto de vista, como hoy se le llama, puede todo volverse hacia acá o hacia allá, juzgarse de uno u otro modo; lo que aparece como derecho se puede presentar como injusticia, y viceversa; todas las cosas pueden vencer si las ayudan las circunstancias y los caprichos. Así la vida se transforma cada vez más en placer, en juego del mero sujeto vacío; el individuo no conoce límite ni temor alguno; el hombre violento se burla de todo orden como mero formalismo, como invención de los débiles, a los cuales opone el poder y la ventaja de los más fuertes como verdadero derecho natural. Lo bueno cede lugar a lo útil, toda valoración se torna relativa, la convicción pierde su apoyo seguro, y la acción, todo fin reflejo que ennoblezca y dignifique al hombre. Es cierto que ese relativismo tiene su razón de existir y toda teoría debe sufrir en algún modo sus ataques; pero, como único dueño, se convierte en el enemigo mortal de todo lo grande y lo verdadero,manifiesta Rudolf Eucken,escritor y filósofo alemán, premio Nobel de Literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario