“Las diversas formas actuales de disolución del matrimonio, como las uniones libres y el matrimonio a prueba, hasta el pseudo-matrimonio entre personas del mismo sexo, son expresiones de una libertad anárquica, que se quiere presentar erróneamente como verdadera liberación del hombre. Esa pseudo-libertad se funda en una trivialización del cuerpo, que inevitablemente incluye la trivialización del hombre. Se basa en el supuesto de que el hombre puede hacer de si mismo lo que quiera. Así su cuerpo se convierte en algo secundario, algo que se puede manipular desde un punto de vista humano, algo que se puede utilizar como se quiera. El libertarismo, que se quiere hacer pasar como descubrimiento del cuerpo y de su valor, situándolo fuera del auténtico ser y de la auténtica dignidad de la persona”, manifiesta Benedicto XVI.
Y añade Benedicto XVI que “la sexualidad humana no es algo añadido a nuestro ser persona, sino que pertenece a él. Sólo cuando la sexualidad se ha integrado en la persona , logra dar un sentido a la misma…..la totalidad del hombre incluye la dimensión del tiempo, y el “si” del hombre implica transcender el momento presenten su totalidad, el “si” significa “siempre”, constituye un espacio de la fidelidad. Sólo dentro de él puede crecer la fe que da un futuro y permite que los hijos, fruto del amor, crean en el hombre y en su futuro en tiempos difíciles. La libertad del “si” es la libertad de asumir algo definitivo. Así, la mayor expresión de la libertad no es la búsqueda del placer, sin llegar nunca a una verdadera decisión…..El “sí” personal y reciproco del hombre y de la mujer abre el espacio para el futuro, para la autentica humanidad de cada uno y, al mismo tiempo, está destinado al don de la nueva vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario