Escudo del ICAM (s. XVIII). |
El Colegio de la Abogacía de Madrid ha puesto en marcha un programa que tiene como objetivo cuidar la salud mental de los letrados en Madrid. “La pandemia ha dejado secuelas obvias en la salud mental de la población a nivel general y la abogacía no se ha librado de ello”, explica la vicedecana del Colegio de la Abogacía de Madrid, Isabel Winkels. Están especialmente preocupados por la incidencia de los suicidios y las adicciones entre los abogados. En los últimos años, las cifras de muerte por suicidio han batido un récord tras otro, rebasando las 4.000 muertes anuales según los últimos datos. Algunos de los elementos comunes en los casos de suicidio se dan en muchos abogados como desesperanza, altos niveles de estrés, tensión, precariedad, inestabilidad vital. Si el suicidio es el reflejo de carencias estructurales, la situación por la que atraviesa una parte de la abogacía puede hacer saltar las alarmas.Los casos de suicidio son la punta del iceberg. La salud mental se resiente mucho antes y parece claro que “un abogado que está mal no va a poder asesorar ni acompañar a un cliente en sus dificultades”,señala Winkels en conversación con Economist & Jurist.
No hay comentarios:
Publicar un comentario