El doctor R. Buckminster Fuller, afirmó que “los errores solo son un pecado si no se admiten”. Cada vez que me molesto por haber cometido un error, asumo mi responsabilidad. Robert Kiyosaki cuenta que “culpar a alguien más es como un pecado. Muy a menudo me encuentro con empresarios fracasados e infelices que culpan a otros de sus errores de manera sistemática. Como es de esperarse, nunca aprenden de sus equivocaciones y tampoco crecen gracias a sus experiencias. Lo que esos empresarios no pueden ver es que en sus errores se encuentra la sabiduría que puede brindarles un futuro mejor. Culpar a alguien más es el peor pecado del mundo. Afronta tus errores y admítelos. Hay mucha gente que va cargando sus errores y se arrepiente de haberlos cometido. Otras personas fingen no haberse equivocado y, por lo tanto, caen en lo mismo otra vez. Y también hay algunos que se vuelven criminales, mienten acerca de sus fallas y, de esa forma, las tornan en algo todavía peor. El hecho es que, si una persona comete un error y miente, culpa a alguien más, justifica su falla o finge que no pasa nada, está dando un paso atrás. Es por eso que hay quienes no avanzan en la vida. Un buen ejemplo de este fenómeno es lo que sucedió con el presidente Bill Clinton cuando le mintió al mundo y negó haber tenido relaciones sexuales con una pasante de la Casa Blanca. Clinton pudo llegar a ser uno de los presidentes más grandes pero, en lugar de eso, ahora será recordado por su falta de carácter moral, por engañar a su esposa y, además, por mentir en televisión al respecto. Se requiere de mucho valor para enfrentar los errores y admitirlos; en cambio, para mentir no hace falta gran cosa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario