André Malraux |
Un día André Malraux, novelista y político francés, preguntó a un viejo sacerdote qué conservaba de toda una vida de confesor, qué lección sacaba de esa prolongada familiaridad con el secreto de las almas… El viejo sacerdote le respondió: “Os diré dos cosas: la primera es que la gente es mucho más desgraciada de lo que se cree, y la segunda es que no existen los grandes personajes”.
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